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El Villarreal más cerca de octavos

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El delantero del Villarreal Joseba Llorente celebra con su compañero Joan Capdevila la consecución del tercer gol de su equipo.
El delantero del Villarreal Joseba Llorente celebra con su compañero Joan Capdevila la consecución del tercer gol de su equipo.

El Villarreal ha dado un gran paso hacia los octavos de final de la Liga de Campeones al imponerse por un contundente 6-3 al Aalborg danés, a pesar de que empezó perdiendo y no logró remontar hasta el segundo tiempo, periodo en el que Joseba Llorente marcó tres goles en 45 minutos.

El conjunto de Manuel Pellegrini cometió errores imperdonables en los primeros cuarenta y cinco minutos, y de no ser, una vez más, por el gran estado de forma del portero Diego López su equipo se hubiese marchado a los vestuarios con una desventaja importante.

Y eso que el juego del Aalborg no fue ninguna sorpresa, es decir, hubo sobriedad defensiva, juego físico y contragolpes rápidos, un sistema diseñado por el técnico escocés Bruce Rioch que su equipo supo exprimir al máximo gracias a la enorme presencia física del veterano Thomas Augustinussen en el centro del campo y la velocidad de Anders Due y Thomas Enevoldsen.

El Aalborg avisó en un par de ocasiones con buenas llegadas, y el el minuto 19 Marek Saganowski consiguió el primer gol a pase de Due.

Cinco minutos después, Jeppe Curth pudo conseguir el segundo en una jugada muy similar, pero Diego López paró sobre la misma raya de gol.

A partir de este momento el encuentro entró en la fase más animada, con el empate de Giuseppe Rossi -a pase de Santi Cazorla y con la colaboración de un defensa rival- y un golazo con mayúsculas de Joan Capdevila que daba la vuelta al resultado.

El lateral catalán se hizo con un rechace en la esquina del área, controló con el pecho y disparó con su pierna mala a la escuadra contraria. Espectacular. El portero marroquí Karim Zaza no pudo más que aplaudir.

El Villarreal iba ganando en ese momento sin apenas méritos, pues su juego de ataque era una mera aglomeración de efectivos en la corona del área. Mati Fernández no abría el campo por la izquierda y en demasiadas ocasiones ahogaba el espacio de los delanteros.

Las largas posesiones del conjunto castellonense recordaron a  un encuentro de balonmano, con la pelota de lado a lado sin que nadie encontrase un hueco.

Esta falta de criterio al parecer contagió también a los defensas centrales del Villarreal, que en el minuto 36 cometieron un error imperdonable que significó el 2-2, obra del internacional sub-21 Enevoldsen sin ninguna oposición.

Tras el paso por los vestuarios el Villarreal trató de poner sitio a la portería del Aalborg y a punto estuvo de adelantarse en un par de ocasiones, una de Rossi y la otra de Joseba Llorente.

"Hat Tirck" de Llorente

El gol de la victoria era cuestión de tiempo, pues se adivinaba difícil que el Villarreal repitiese los errores defensivos del primer tiempo. Y llegó en el minuto 67.

Marcos Senna realizó uno de sus habituales disparos desde larga distancia, en esta ocasión sin aparente peligro, pero el meta del Aalborg no lo paró y Llorente aprovechó el rechace.

Con los tres puntos y el pase a la siguiente ronda prácticamente en el bolsillo, El Madrigal se convirtió en una fiesta, y los jugadores se sumaron a ella con un recital de contraataques dirigidos por Cazorla o Pires, y así fue precisamente como llegó el 4-2, de nuevo obra de Llorente.

El último cuarto de hora del encuentro tuvo goles, aunque no emoción, pues si el Aalborg recortó distancias (4-3) a balón parado mediante Andreas Johansson, el Villarreal no tardó en poner de nuevo tierra de por medio (5-3) con una nueva contra de Cazorla que remató Pires.

Y como la banda izquierda del Villarreal anduvo inédita en toda la noche, Capdevila se encargó de llegar hasta la línea de fondo para asistir una vez más a Llorente, que logró un 'hat trick' en los 45 minutos que estuvo sobre el campo.

La buena actuación de los suplentes del Villarreal, especialmente la de Llorente y Pires, evidenció que ni Matías Fernández ni Guille Franco supieron aprovechar la ocasión que les brindó Pellegrini en sus rotaciones.