Los 'Tigres' del Hull City maravillan en la Premier
- Va tercero en la liga a 3 puntos del líder, el Liverpool
- Su entrenador Phil Brown ha conseguido crear un gran bloque con jugadores desconocidos
- Pero destaca Geovanni, un trotamundos del fútbol, ex del Barcelona y Benfica entre otros
Es junto a la destitución de Juande, uno de los temas recurrentes estos días entre los aficionados de la Premier League: el sorprendente inicio de campaña del modesto Hull City. Antítesis de lo que ha sido la trayectoria del 'millonario' Tottenham.
Y es que el Hull es el equipo revelación de la liga inglesa. Un equipo que sin hacer ruido se ha situado tercero en la Premier cuando se han disputado 9 jornadas con un balance de lo más digno y esperanzador, 6 victorias, 2 empates, una derrota y un total de 20 puntos. Los mismos que tiene el segundo clasificado, el Chelsea y tres menos que el primero el 'spanish' Liverpool de Rafa Benítez.
Precisamente es al equipo que dirige Luiz Felipe Escolari, el Chelsea, a quien recibe este miércoles en la décima jornada de la Premier.
Un choque del máximo interés tal y como va la liga y en el cual el Hull no tiene nada que perder y sí mucho que ganar porque un triunfo reforzaría sobremanera su moral y de paso le colocaría como principal perseguidor del Liverpool o incluso empatado con los de Benítez si éstos sufren un tropezón ante el Portsmouth.
De cuarta división a la Premier en 5 años
La progresión que ha experimentado este equipo ha sido enorme. En 5 años ha pasado de jugar en la cuarta división inglesa a ser tercero en la Premier, en un caso que recuerda mucho a la evolución de aquel Deportivo de La Coruña que construyeron la pareja Lendoiro-Arsenio Iglesias.
El Hull se ha construído también desde la discrecion y el trabajo constante y callado del día a día, recuperando a buenos futbolistas que en su momento no destacaron como las superestrellas que se creía podían ser cuando los fichó algún grande pero que forman eso que Valdano denominó una vez como la 'clase media' del fútbol. Jugadores de solvencia y calidad contrastada que bien dirigidos y gestionado pueden crear un gran grupo de trabajo.
Como sucede con los 'Tigres' del Hull City, donde destaca Geovanni, aquel brasileño que fichó el FC Barcelona por 3.000 millones de pesetas en el 2001.
Era una de las épocas más convulsas del club catalán y pasó con más pena que gloria por la ciuda condal.
Luego de un periplo por varios equipos como el Benfica, el PSG y finalmente el Manchester City ha acabado en el Hull, donde parece haber encontrado su lugar en el mundo futbolístico y donde lidera a este sorprendente recien ascendido.
No en vano fue quien marcó el primer gol de los 'Tigres' en la primera división inglesa ante el Fulham, pero el brasileño se deshace en elogios para sus compañeros. Por eso destaca el mando de Boateng en el mediocampo, la pareja que hace con Marlon King que juega por delante de su posicón de media punta o la eficacia de los defensas Anthony Gardner y el francés Bernard Mendy.
En definitiva un bloque formado por nombres nada conocidos pero que el entrenador Phil Brown ha conseguido unir en una de esas conjunciones entre ganas, ilusión, disciplina y trabajo que son tan difíciles de darse en el mundo del deporte profesional.
Una ciudad volcada con su equipo
La localidad de Kingston upon Hull está situada en la costa norte de Inglaterra, en la desembocadura del río Hull en el estuario Humber y según el censo de 2004 cuenta con 248.000 habitantes. Una ciudad que sigue y anima a sus jugadores con locura y que disfruta con la situación de su equipo.
Fundada por monjes cistercienses en el siglo XII que querían desarrollarse con el comercio de la lana, su economía se transformó hasta dotarse de un puerto que en el siglo XIX adquirió gran importancia gracias al comercio con el continente europeo y a la caza de ballenas y que en el siguiente siglo llegó a ser el tercero más grande del Reino Unido.
En la actualidad desde sus muelles todavía se trasladan mercancías al puerto holandés de Rotterdam y al belga de Zeebrugge pero su actividad ha descendido bastante.
Así hoy en día los sueños de grandeza de la ciudad vienen del Kingston Communications Stadium, donde su equipo de 'clase media' no sueña con cazar ballenas blancas sino con mantenerse en la Premier.
Pero que se empieza a permitir la utopía de conseguir el más difíicl todavía en su espectacular progesión: clasificarse para alguna competición europea. Los sueños, ya se sabe, son comunes a todas las clases.