Del Piero se mofa del Real Madrid
- A punto de cumplir 34 años, el delantero le anota dos goles a los blancos
- Los blancos vuelven a perder contra la "Vecchia Signora"
- Los de Schuster obligados a ganar al Zenit
- Así ha sido el Real Madrid 0-2 Juventus
La magia de Alessandro Del Piero, autor de los dos goles del Juventus en su visita al estadio Santiago Bernabéu, destapó las carencias del Real Madrid, en un serio aviso en la enésima búsqueda de la décima Copa de Europa, con un proyecto corto de calidad, que comienza a tambalearse.
Bernd Schuster empieza a estar cuestionado. Su imagen pública en ruedas de prensa y la del equipo sobre el césped en los últimos partidos ha instalado en el Real Madrid un clima de incertidumbre. El equipo tenía que vencer en uno de esos días que marcan la temporada, pero fue incapaz siquiera de marcarle un gol a los italianos.
Llegaba al Bernabéu una Juventus con bajas a la que el Real Madrid ha devuelto su grandeza. Un equipo menor, comparado con el gigante europeo de hace años, que en Italia instaló en la realidad de sus últimas apariciones por Europa al conjunto madridista y en el Bernabéu sacó a relucir sus carencias.
Iker Casillas lo definió. Con poco hacen mucho. En Liga de Campeones, poco vale últimamente para tumbar los últimos proyectos del Real Madrid. Más aún cuando salta al campo sin dos hombres claves, Pepe que mantiene a la defensa, más Arjen Robben, el único con desborde en una plantilla coja. Su lesión en el calentamiento fue un factor determinante.
La lección aprendida de las últimas eliminaciones, hacen al Real Madrid valorar al máximo el primer puesto de grupo. Es clave. Para agarrarse a él tenía que vencer y Schuster optó por lo establecido de inicio, la historia de Raúl y Van Nistelrooy, sentando al delantero que mejor forma muestra, Gonzalo Higuaín.
Regresaba Ruud Van Nistelrooy, corto de forma, recién recuperado del golpe que sufrió en Turín, Diarra demostró con su imprecisión con el balón que mantiene dolor en su rodilla dañada, y la repentina lesión de Robben abrió la puerta de la titularidad a Drenthe, tan voluntarioso como falto de calidad.
Pero con el reciente partido de Turín en la mente, los madridistas saltaron al campo enchufados, evitando las relajaciones en los primeros minutos que cuestan derrotas. Una llegada de Guti y un centro chut de Sneijder instalaban el dominio blanco hasta que apareció una figura que jugará hasta que él lo desee: Alessandro Del Piero.
- Del Piero, bigoleador a sus casi 34 años
Nunca le abandonará el fútbol. A cuatro días de cumplir 34 dio una auténtica lección de clase. Ha perdido velocidad pero ni un ápice de su pegada. Sacó oro de un balón perdido por Guti y de la indecisión de la defensa blanca, que optó por recular antes de encimar, para soltar un nuevo 'latigazo' pegado al palo, inalcanzable para Casillas. Había perdido en sus tres visitas al Bernabéu. Hoy, posiblemente en su última aparición por el coliseo madridista, se quitó la espina.
El gol de Del Piero desató dudas. Por décimo partido consecutivo el Real Madrid encajó gol. Quince tantos en contra inundan de dudas a un equipo, desde la zona del campo donde debía comenzar la confianza del grupo, la defensa.
Con Guti cogiendo el mando, retrasando su posición al medio centro para tapar las carencias de Diarra, el Real Madrid jugó a impulsos ante una Juve que esperó en su terreno. Sergio Ramos, en continuo nerviosismo por las críticas, perdonó con todo a su favor (m.24) y Van Niselrooy no encontró portería desde la frontal (m.37).
La desesperación se fue instalando en la afición madridista por cada pase al limbo de Drenthe. Eligió mal el holandés al borde del descanso, con un pase virtuoso de Guti, de 50 metros, que le dejó solo. Perdonó, como el brasileño Amauri, que tras robar la cartera a Heinze pecó de individualismo.
A falta de fútbol, se instaló el partido en la polémica en la reanudación. Una rigurosa amarilla a Van Nistelrooy y dos posibles penaltis, sobre el delantero holandés y Raúl, despertaron al Bernabéu y el ambiente de las grandes noches.
Duró lo que quiso Del Piero. Una falta rescató su toque mágico, para sobrepasar la barrera y ajustar su disparo al palo sentenciando el duelo y dejando una noche helada sobre el Bernabéu.
Ya no había partido, Del Piero con su tercer gol en dos partidos, se había devorado al Real Madrid. Lo intentó hasta el final el equipo de Schuster, que a la desesperada acabó con defensa de tres hombres dando entrada a Javier Saviola,
A falta de calidad los blancos tiraron de corazón, pero los intentos de Higuaín y Diarra fueron en vano. Ranieri, último técnico en ganar en el Bernabéu con el Atlético de Madrid, retiró a Del Piero tras su última aparición, en la que rozó el palo a la contra. La afición madridista acabó rendida a su calidad. Le despidió en pie y con aplausos. Todo lo contrario que a un Real Madrid que abre los ojos a su realidad.