El Racing se la juega ante el potente Schalke 04

• Los santanderinos necesitan una victoria para no pasar apuros en el grupo

El Racing de Santander recibirá al Schalke 04 alemán con el objetivo de sumar tres puntos con los que mantener intactas sus opciones de clasificarse para la siguiente fase de la Copa de la UEFA.

La derrota encajada por el Racing en la primera jornada del grupo A en campo del Twente holandés, el teórico rival más asequible para el conjunto cántabro, hace que ahora el equipo que entrena Juan Ramón López Muñiz necesite ganar al potente Schalke.

No obstante, si el Racing sufriera un nuevo traspié, aún quedarían posibilidades de estar entre los tres primeros del grupo, para lo cual presumiblemente estaría obligado a ganar a los otros dos rivales, el Paris Saint Germaín a domicilio y el Manchester City en Santander.

Todo apunta a que López Muñiz hará cambios con respecto al equipo que sorprendió el pasado sábado al Valencia en Mestalla, no sólo en cuanto al sistema que volverá a ser el habitual 4-4-2 que dejó aparcado en Valencia para jugar con un 4-1-4-1, sino también de jugadores.

El entrenador, Fred Rütten, ha advertido en contra del peligro de subestimar el partido ante el Racing, por estar pensando en el compromiso del próximo domingo contra el Bayern.

"Todavía no pienso en el Bayern pero nuestros seguidores si lo hacen y olvidan que tenemos primero un partido difícil ante el Racing, un equipo que derrotó al Valencia", dijo Rütten.

El Schalke viene jugando con tres delanteros y es de esperar que así lo haga también en Santander, con Kevin Kuranyi como ariete y el peruano Jefferson Farfán y el turco Hamil Altintop jugando un poco más retrasados y tirándose un poco a las bandas.

Al margen de la peligrosidad que puedan tener los delanteros del Schalke, el Racing tiene que tomar todas las precauciones en las situaciones con balón parado ante buenos rematadores de cabeza como los defensas Heiko Westermann y Marcelo Bordon.

La media distancia, con Ivan Rakitik o el propio Bordon, es otra arma ofensiva del Schalke así como las constantes proyecciones ofensivas del lateral derecho Rafinha.