700 mujeres y un destino

• La segunda afición de Cassano es la comida, por detrás de las mujeres
• A Capello le dedicó alguna frase, "Eres más falso que el Monopoly"

Italiano, 1'75 metros, rubio, con los ojos azules, millonario, jugador de fútbol, con algún "kilillo" de sobrepeso casi superado, ¿qué más se puede pedir? Si chicas, es Antonio Cassano, aquel delantero que militó hace algunas temporadas en el Real Madrid, era muy gracioso, pero poco resultón en el campo.

Si alguna chica se cruza con el personaje descrito, mucho cuidado es un galán típico italiano, vamos un "latin lover", se reitera el aviso, mucho cuidado. El mozalbete va a publicar sus memorias y en un anticipo de ellas revela que se ha acostado con unas 600 ó 700 mujeres, cien arriba o cien abajo.

El libro en cuestión se titula "Dico Tutto" y el autor de la biografía es el periodista italiano Pierluigi Pardo. Algunas de las perlas que relata este libro se puede leer como Cassano de no haber triunfado con un gol en le Bari sería un delincuente.

En algunas de las declaraciones que aparecen en el libro, el italiano explica el porqué de no calentar antes de los encuentros, no le hacía falta, a veces antes de los partidos se acostaba con una mujer, si sería alguna de las 600 ó 700, así a quién le hace falta calentar.

El joven dandi cambiaba comida por mujeres, es decir, un camarero le subía croissants a su habitación del hotel durante su estancia en Madrid, y la chica se la llevaba el camarero, "no hay nada mejor que una noche de sexo y comida, es la noche perfecta" según el adonis italiano.

Bien con las chicas, mal con los entrenadores

Respecto a su relación profesional con los entrenadores en los diferentes equipos por los que ha pasado, la eterna promesa italiana ha tenido problemas con todos, según recoge en su libro.

El único que se ha librado del carácter de Cassano fue su primer entrenador del Bari, Eugenio Fascetti.

Con Capello la cosa no fue igual, a su compatriota no se le ocurrió otra cosa que mandarle calentar en un partido de Copa contra el Tarragona durante toda la segunda parte, al angelito no le quedó más remedio que insultar al técnico.

Si Capello hubiese leído el libro, sabría que Cassano ya viene preparado de casa y que eso de calentar en el campo le lleva al sobrecalentamiento y entonces comienzan los insultos, "eres un hombre de m...a, eres más falso que los billetes del Monopoly".

El conquistador de 26 años afirma en su libro que era pobre y que gracias al fútbol ha podido cambiar de vida, porque él nunca ha trabajado debido a que no sabe hacer nada, aparte de jugar al fútbol.

Las chicas que se crucen con el donjuán italiano que salgan corriendo o pueden ser la víctima número 601 ó 701.