El DKV encaja su tercera derrota europea consecutiva

• El DKV Joventut ha perdido en casa del Alba de Berlín por 74-72
• Las tres derrotas consecutivas complican la presencia del equipo en el 'Top 16'

El jugador del Alba de Berlín, Hamann, trata de pasar ante la presencia de los jugadores del DKV Jasaitis y Mallet.

El DKV Joventut ha encajado su tercera derrota europea ante el Alba de Berlín tras caer por 74-72 en un partido perteneciente a la cuarta jornada de Euroliga, y que volvió a evidenciar las carencias del conjunto español, que ha perdido sus tres últimos encuentros por el mismo motivo.

El equipo de Badalona es incapaz de digerir los últimos cuartos cuando los afronta con ventaja en el marcador. Así le superó el Virtus y también un Real Madrid en horas bajas. Los de Sito Alonso -con un gran tercer cuarto- no fueron incapaces de cerrar el choque y permitieron que los de casa, de Ansu Sesay, dieran la vuelta al marcador.

Una situación que además empieza a complicar la presencia de la 'Penya' en el 'Top 16', pues sólo ha vencido en uno de los cuatro partidos hasta ahora disputados. Los verdinegros parecen seguir mirando de reojo a sus ya habituales ausencias.

El base internacional español Ricky Rubio y el inglés Pops Mensah-Bonsu, que se encuentra en los Estados Unidos siguiendo un tratamiento de fisioterapia, son demasiado importantes para un equipo que pierde la continuidad de la senda marcada por Aíto García Reneses.

Y es que a este mismo equipo, la pasada temporada ya le vencieron en la Copa Uleb, de la que a la postre fueron campeones. Tuvieron un partido muy distinto al de entonces. Con tanteadores siempre apretados, el DKV consiguió hacerse con un buen botín mediado el tercer cuarto.

El alero serbio Luka Bogdanovic dio la talla con 21 puntos y 9 rebotes. Unos excelentes guarismos que permitieron ocultar la discreta actuación de Edu Hernández Sonseca (2 puntos). Le ayudó también el alemán Jagla, que volvía a su tierra natal, y que firmó 11 tantos, además de tres recuperaciones.

Pero todo esto quedó en nada cuando un parcial de 12-3 en los primeros siete minutos del cuarto final hicieron aparecer los fantasmas de las últimas derrotas, que se habían cosechado de igual manera. El joven Pau Ribas pudo haber mandado el partido a la prórroga, pero ni siquiera la fortuna parece del lado de la 'Penya' esta temporada.