"La sanción viene por descoordinación entre la policía y nuestra seguridad"

• El presidente del Atlético cree que el fallo del TAS no penaliza al club por racismo
• El equipo rojiblanco tendrá que jugar a puerta cerrada su partido frente al PSV

El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, junto con el entrenador, Javier Aguirre.

El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, reconoció que "no" estaban satisfechos con el fallo del Tribunal de Arbitraje del Deporte, que les sanciona a jugar el partido ante el PSV Eindhoven del próximo 26 de noviembre a puerta cerrada.

"El TAS lo que ha dicho es que sanciona al Atlético con un partido a puerta cerrada, con 75.000 euros de multa y prácticamente quita la posibilidad de sancionar con otro partido más ante cualquier problema que surja en la competición", explicó el mandatario rojiblanco.

Cerezo, además, recalca que el TAS en su decisión "deja clarísimo que no ha habido ningún acto racista ni xenófobo en el estadio". "El problema y la sanción vienen, según han dicho, de la falta de coordinación entre la Policía Nacional y nuestra seguridad", comentó.

Sobre todo por haber "dejado pasar la pancarta de la afición de  los franceses, que es lo que ha originado todo el problema", desveló el empresario cinematográfico, que lamenta lo ocurrido en su estadio, recalcando la inocencia tanto de sus aficionados como de su club, ya que su deseo era "salir completamente libres de todas las acusaciones".

Por eso y tras confirmarse la sanción, Cerezo se mostró sincero: "No estamos satisfechos porque nosotros creemos que el Atlético no ha cometido nada y no tiene por qué ser sancionado. Recurrimos al TAS y ahora hay que acatar la sentencia y cumplir la sanción", concluyó.