El Atlético gana al PSV a puerta cerrada y certifica su pase a octavos de final
- El equipo rojiblanco gana 2-1 al PSV
- Mantiene el liderato del grupo D, igualado con el Liverpool
- Con este resultado, certifica su pase a octavos de final
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Una primera parte muy cómoda, con goles del argentino Maxi Rodríguez y el portugués Simao Sabrosa, le ha valido al Atlético para certificar su pase a octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria ante el PSV Eindhoven (2-1), sólo inquietada en la segunda mitad por los propios errores locales.
El equipo rojiblanco ya está entre los dieciséis mejores de Europa, mantiene el liderato del grupo D del máximo torneo continental, igualado a ocho puntos con el Liverpool inglés, y encarará la última jornada, con su visita al estadio Velodrome de Marsella, con el primer puesto en juego.
No necesitó mucho el conjunto rojiblanco, el único dominador del choque ante un rival tan conformista como temeroso en sus salidas al ataque, pese a que sólo le valía el triunfo para seguir vivo en el grupo D. Y lo pagó, porque los locales, en una de sus primeras ocasiones, transformaron el 1-0 con rapidez.
Fue en un envío del griego Giorgios Seitaridis al centro del área, en el que el argentino Maxi Rodríguez se encontró con el balón sin capacidad para despejar ante la presión del argentino Sergio 'Kun' Agüero y el portugués Simao Sabrosa, que aprovechó esa indecisión del central del PSV para batir al sueco Isaksson (1-0).
El gol encarriló el billete del Atlético para la siguiente ronda, una situación cada vez más patente con la nula capacidad de reacción holandesa en la primera mitad. Ni en sus pensamientos más optimistas preveía un primer tiempo tan fácil el equipo rojiblanco, más aún cuando antes de la media hora mandaba por un cómodo 0-2.
El segundo tanto, convertido por el argentino Maxi Rodríguez con un trallazo imparable para Isaksson a la salida de un saque de esquina y tras un mal despeje de la defensa visitante, y nuevas ocasiones ratificaron la superioridad del Atlético en el viaje hacia el descanso ante un contrincante hasta ese momento menor.
Así lo había demostrado en la primera parte el PSV, que se marchó al descanso con un 2-0 en contra, con sólo un par de oportunidades sobre la portería local, aunque una la sacó el holandés Heitinga bajo los palos, y con la sensación de que, si el Atlético apretaba más el acelerador, el partido acabaría en goleada.
Gol inesperado
Sucedió lo contrario en el inicio de la segunda mitad, en el que el equipo holandés se encontró con un gol inesperado, el 2-1 (m. 47) conseguido por Danny Koevermans después de un rechace en un saque de esquina, y reactivó el encuentro con la consecuente intranquilidad del grupo dirigido por el mexicano Javier Aguirre.
Fue un aviso para el Atlético, que ya apenas llegaba a la portería contraria, y un impulso de ánimo para el PSV, cada vez más convencido de sus posibilidades en la medida que mantenía el balón con más precisión, se acercaba con más comodidad al área rojiblanca e inquietaba al francés Gregory Coupet sobre todo con tiros lejanos.
Aún así, el equipo local tuvo la sentencia para el partido. La desperdició el francés Florent Sinama Pongolle, sustituto de 'Kun' Agüero a falta de veinte minutos para el final del choque y que falló una inmejorable ocasión ante Isaksson. También intentó el 3-1 Maxi Rodríguez en una volea desviada.
Y el Atlético, con una segunda parte desesperante y repleta de imprecisiones, no se apropió definitivamente de la victoria hasta el pitido final del árbitro. Ya está entre los dieciséis mejores de Europa en su regreso a la Liga de Campeones después de más de once años.