El Madrid recupera las buenas sensaciones
- Los blancos se han impuesto al Efes Pilsen sin dificultad (79-95)
- El Madrid se afianza en la segunda posición del grupo D
El Real Madrid ha cosechado su primer triunfo a domicilio en Euroliga frente al Efes Pilsen (79-95) para afianzarse en la segunda posición del grupo D, gracias al gran juego desplegado por Quinton Hosley y Jeremiah Massey, quienes se combinaron para un total de 41 puntos.
Ambos, dos de las caras nuevas que presentaban los madridistas de cara a esta temporada, llevaron el peso del equipo en ataque y mantuvieron la concentración en defensa, ayudando en la labor reboteadora y complicando la circulación de balón de los turcos, factores clave para asegurar la victoria.
Hosley, que regresaba al país en el que se proclamó MVP el año pasado, dio todo un recital en la primera parte, haciendo valer su superioridad física para irse hasta los 20 puntos (de los 24 totales). En la reanudación, Massey recogió el testigo para firmar una tarjeta de 17 puntos y 7 rebotes.
El gran partido de Quinton Hosley robó todo el protagonismo de un Charles Smith que se presentaba como la gran atracción del pre-partido. El veterano alero tuvo un día aciago en el tiro exterior, pero se valió de su capacidad de penetración para terminar con 22 puntos, máximo anotador de su equipo.
Los altibajos de la primera parte
El conjunto blanco saltó a territorio otomano convencido de sus posibilidades de sumar su primer triunfo lejos de Vistalegre, y desde los primeros minutos puso en ello su empeño. Construido desde la intensidad en defensa y la atención a las líneas de pase turcas, el inicio de partido resultó cómodo para los madridistas.
La maquinaria defensiva desplegada no sólo complicó la labor en ataque del Efes, sino que facilitó la producción en ataque ante un conjunto, el de Ergin Ataman, que se empleó con dureza bajo su aro. A ello, los blancos añadieron una gran seguridad en el rebote, fundamental ante un rival demasiado fallón en los primeros minutos.
En ese contexto sobresalieron Jeremiah Massey y Quinton Hosley, autores de 15 de los primeros 17 puntos del Real Madrid. De no haber sido por algunos errores de bulto en defensa durante el segundo cuarto, y por la inspiración de Milos Vujanic desde el exterior, la ventaja al descanso hubiera sido mucho más abultada.
Vuelta al buen juego
No obstante, sólo una vez corregidos el Madrid pudo recuperar la seguridad en el electrónico con un gran final de primera parte. Altibajos propios de un Real Madrid que esta temporada parece haber dejado fuera de su manual de estilo la consistencia y la tranquilidad.
Al menos, sí parece recuperar su gusto por el contraataque. El equipo blanco, impulsado por la capacidad atlética de sus aleros y por la rapidez de sus bases, pudo volver a protagonizar excelentes jugadas de transición. En estático, la combinación entre pívots generó también multitud de canastas.
Lo que durante los tres primeros cuartos había sido una enconada lucha por despegarse del conjunto turco, se convirtió en un paseo durante los minutos finales. Los madridistas terminaron por romper la resistencia del Efes y aprovecharon para aumentar su ventaja y recuperar unas sensaciones que resultarán positivas para los próximos compromisos.
La nota negativa del encuentro la puso el escolta Louis Bullock, que propinó un puñetazo a Kerem Gonlum en una acción defensiva. El producto de Michigan falló en su intentó de arrebatar el balón al gigante otomano y tras el forcejeo se revolvió para darle un golpetazo en la cara al turco. La acción, sin embargo, no despistó al Real Madrid, que mantuvo la calma y aseguró la victoria.