Del pasillo en el Bernabéu al liderato liguero
- Guardiola ha sido el dinamizador de un equipo al que cogió en sus horas más bajas
- Los 'cules' ansían ganar al Madrid para abrir un hueco de 12 puntos en la Liga
En el Barça todos piensan que ha llegado el momento de limpiar aquella afrenta, la del pasillo con la cabeza gacha y el aplauso poco entusiasta en el campo del máximo rival. Desde entonces, el Barça ha vivido tiempos convulsos: el pasillo en el Bernabéu, el adiós de Frank Rijkaard, la moción de censura contra Laporta y el 'revival' con la llegada de Josep Guardiola.
La reconstrucción del Barça se ha producido de una forma inesperada, con la llegada de Josep Guardiola al banquillo. Cuestionado por su falta de experiencia -sólo había entrenado al filial en Tercera división-, Guardiola se ganó inicialmente a los escépticos a base de la coherencia de su discurso, después con el trabajo y posteriormente con los resultados.
La llegada de Guardiola ha sido la gran noticia para el barcelonismo a partir del verano. Transformó la forma de funcionar del equipo e instauró la cultura del esfuerzo, en la sala de prensa, Guardiola no deja a nadie indiferente, tiene respuestas para todos, también sobre la táctica del equipo rival.
Guardiola ha sabido darle el toque preciso a un equipo excelente. Ha recuperado a jugadores, como en el caso de Eto'o, y ha insuflado de carácter y convicción a la columna vertebral del equipo. Los resultados han ido llegando poco a poco.
Desde el inicio del curso, el Barça va como un cohete. Ha jugado 24 partidos y ha ganado 18, ha empatado 3 (Racing, Basilea y Getafe) y cedido 3 derrotas, aunque dos de ellas (Wisla y Shakhtar), sin trascendencia con vistas al futuro. En el últimos años, el Real Madrid ha llegado con el agua al cuello en algunas ocasiones y ha logrado salir adelante, aunque a nadie se le escapa que una victoria de los de Guardiola seguramente supondría el adiós del Madrid a la Liga, ya que 12 puntos de desventaja son demasiados.