Ronaldinho confiesa que le va la marcha
- "Las discotecas están para eso, al diablo con los moralistas"
- Asegura que su fama de juerguista es cosa de algunos periodistas
- El delantero dice que los 'rossoneros' son más calurosos que los culés
El delantero brasileño ha confesado al diario italiano "La Stampa" que, después de terminar su tarea sobre los terrenos de juego, le gusta divertirse en las discotecas, aunque ello no justifica que se le atribuya cierta fama de juerguista, como sucedió en su paso por el Barcelona.
"Tras el trabajo me gusta divertirme. Y las discotecas están para eso, al diablo con los moralistas", afirma con rotundidad el jugador brasileño. Ronaldinho insiste en que la fama de juerguista que se le ha atribuido es sólo "fantasía de ciertos periodistas" y que él, en realidad, es un chico "muy normal".
El delantero asegura que en sus últimos tiempos en el Barcelona no tuvo ningún problema con el entonces técnico, el holandés Franck Rijkaard.
"Los últimos meses en Barcelona han sido un infierno por otro motivo. Me había hecho daño en un aductor", apunta Ronaldinho, quien comenta que ha dejado su antiguo club "en buenas manos" con la llegada del técnico Josep Guardiola.
"No creía que se pudiera ser más caluroso que los catalanes. Sin embargo los milanistas lo son. ¡Qué buena sorpresa!", exclama el delantero cuando compara a la afición del club italiano con la del español.
Sobre el recién entregado "Balón de Oro" al portugués Cristiano Ronaldo, el delantero del Milán dice: "Justo, sí. Pero habría sido justo también si lo hubiera ganado Messi o lo hubiera vuelto a ganar Kaká".