Gurpegi, OK; Cuéllar KO
- Ambos sufrieron un choque durante el Athletic-Sporting de la última jornada
- Gurpegi podría recibir el alta a lo largo del día
- El portero del club gijonés estará cuatro meses de baja
El jugador del Athletic Club Carlos Gurpegui fue operado anoche de una fractura de los huesos propios de la nariz que se produjo tras un choque fortuito con el portero de Sporting, Iván Cuéllar, en el tramo final del partido de ayer en San Mamés.
El navarro sufrió un traumatismo cranoencefálico con pérdida momentánea de conocimiento, que recuperó en el mismo campo, y las pruebas complementarias a las que fue sometido posteriormente en una clínica bilbaína se saldaron con "resultados positivos", salvo esa fractura nasal.
Tras serle reducida la rotura, el futbolista ha pasado la noche en observación y, "si todo transcurre según lo previsto", podría ser dado de alta y desplazarse a su domicilio durante la jornada de hoy.
Este es el segundo contratiempo de similares características que ha sufrido Gurpegui a lo largo de su carrera. El 9 de abril de 2006, en un encuentro frente al Mallorca en San Mamés, el jugador de Andosilla chocó con su compañero Iñaki Lafuente y se produjo una fractura en el maxilar superior izquierdo.
Cuéllar, cuatro meses de baja
El Sporting va a perder por espacio de cuatro meses al portero Cuéllar, que sufrió un rotura en el tobillo derecho en un choque con Gurpegi, que también acabó lesionado.
Cuéllar ha sido sometido esta mañana a un estudio radiológico que reveló una "fractura, tipo B, del tobillo derecho", que necesitará cirugía. por lo que será operado por el doctor Antonio Maestro, jefe de los Servicios Médicos del club, en torno a las tres de esta tarde en el Hospital de Begoña, donde ha quedado ingresado.
El portero sportinguista, que regresó de Bilbao con el resto del equipo pero con un vendaje especial que le inmovilizaba la zona afectada, entró en el equipo en sustitución de Sergio Sánchez, quien inició la temporada como titular pero al que la gran cantidad de goles encajados en las cinco primeras jornadas relegó a la suplencia.
La entrada de hombres como Cuéllar o Diego Camacho fueron claves en la mejora del Sporting, que encadenó cuatro victorias consecutivas y se instaló en una zona cómoda de la clasificación que pocos esperaban a estas alturas de la temporada, en especial tras el mal comienzo liguero ante los equipos fuertes.