Europa comienza perdiendo por 3-1 ante Asia en el Royal Trophy de golf
- En la primera jornada, Asia gana todos los partidos menos uno en foursomes
- El capitán europeo, José María Olazábal, cree que el triunfo aún está al alcance
Asia aventaja 3-1 a Europa, que viene de ganar las dos ediciones anteriores, al concluir la primera jornada del Royal Trophy de golf que enfrenta en Bangkok a los equipos de ambos continentes.
Los asiáticos han ganado en esta jornada todos los partidos menos uno en la modalidad de foursomes (cada equipo juega con una sola bola mediante golpes alternos). "Comparado con la edición del año pasado en la que Asia no ganó un solo partido en las dos primeras jornadas, parece que ahora es un sueño ir por delante 3-1. Esto nos da confianza para el resto de la competición", ha comentado el capitán del equipo oriental, el japonés Naomichi Ozaki.
La pareja tailandesa formada por Thongchai Jaidee y Prayad Marksaeng demostraron su familiaridad con el campo al vencer por 5 y 4 a los suecos Niclas Fasth y Johan Edfors, que cometieron cinco bogeys y dos birdies en un pobre recorrido que sólo llegó a los 14 hoyos.
El coreano Charlie Wi y el chino Liang Wenchong se aseguraron el triunfo por dos golpes arriba tras remontar frente al irlandés Paul McGinley y el español Pablo Larrazábal.
El debutante español había tenido un gran comienzo con un excelente golpe en el segundo hoyo desde el bunker que alcanzó los 164 metros y dejó la bola apenas a un metro del hoyo para lograr un un eagle, aunque la pareja asiática se rehizo para anotarse finalmente el punto. El danés Soren Hansen y el escocés Paul Lawrie también empezaron de forma discreta pero en la segunda mitad del recorrido reaccionaron para doblegar a los japoneses Ryo Ishikawa y Toru Taniguchi por 2 y 1.
El coreano S.K. Ho y el japonés Hideto Tanihara tuvieron un duelo muy igualado hasta vencer finalmente a los ingleses Oliver Wilson y Nick Dougherty por 1 arriba. El capitán europeo, el español José María Olazábal, estaba contrariado por la actuación hoy de sus parejas aunque destacó que la batalla continúa y el triunfo sigue en sus manos.
"Todo el equipo europeo nos sentimos hoy muy contrariados. No hemos jugado a nuestro nivel habitual y sin poner toda la intensidad, así que mañana habrá que darlo todo para reducir la desventaja", comentó Olazábal.