Victoria plácida en el debut de España
- La selección española de balonmano se ha impuesto 47-17 a Kuwait
- Su próximo rival será Cuba, partido que se espera fácil
Relax, confianzas y diferencias siderales en Split convirtieron el estreno español en el Mundial de balonmano en un contraste entre las prestaciones de un equipo de profesionales (España) y otro de "amateurs" (Kuwait).
La primera hora de juego oficial de España en la era Valero Rivera fue un trámite difícil de digerir, pero sencillo de tragar. La victoria amplia (47-17-) de España habla por sí sola.
Si el agua y el aceite no se mezclan tampoco el deporte profesional y el "amateur" en un Mundial. El balonmano de los kuwaitíes sigue a años luz de lo que ocurre en Europa.
Kuwait está en el Mundial croata porque fue segunda en el grupo asiático tras Corea del Sur.
El choque fue un trámite, Kuwait metió nueve goles hasta el descanso y ocho más hasta el final.
Tanto fue el relax que el debutante Valero Rivera solicitó un tiempo muerto al cuarto de hora (9-5 en el marcador). Hacía falta corregir la escasa intensidad y los lanzamientos casi patéticos.
Después de ese parón vino la mejoría, los cambios en bloque (de seis en seis), las pruebas y la obligación de marcar goles a espuertas. Los españoles que cosecharon más dianas fueron Juanín y Rocas (siete por barba).
Cumplido el trámite, mañana otro más frente a la selección de Cuba.