Los médicos retiran el coma inducido a Guerrero
- Confían en que el piloto español recupere la consciencia en tres días
Los médicos han retirado la sedación al piloto español Cristóbal Guerrero, accidentado el pasado día 13 en el Dakar Argentina-Chile, y se espera que en tres días despierte del coma inducido en el que ha estado en un hospital de Santiago, informó hoy a Efe su hijo, Óscar Guerrero.
El motorista andaluz fue trasladado a Santiago el pasado sábado desde Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de la capital, donde se encontraba ingresado desde que el martes 13 de enero sufrió una caída en el kilómetro 160 de la décima etapa de esa competición.
El piloto de Ronda (Málaga, sur de España) permanece grave pero estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de la Mutual de Seguridad de Santiago, adonde cada día acuden su mujer, un hermano y dos de sus hijos, que llegaron a Chile la semana pasada.
"No sabemos lo que va a pasar. Su estado es grave y no se puede sacar un pronóstico", cuenta su hijo Óscar, quien explica que "ayer le quitaron la sedación para que en tres o cuatro días desaparezca la droga (de su cuerpo) y se pueda despertar", momento en que se podrá analizar su situación.
A la espera de novedades, Óscar Guerrero asegura desde el hospital que "cada vez se hacen más largos los días" y señala que ya han pasado ocho jornadas desde que su padre sufrió el accidente, un tiempo en el que "no ha ido a peor, aunque tampoco ha ido a mejor".
"Lo llevamos bien, (somos) optimistas porque creemos que es fuerte", dice Óscar de su padre, que participó este año por primera vez en el Dakar, una carrera a la que se sumó porque "conduce en moto desde pequeño y era la ilusión que tenía desde hace mucho tiempo".
Dada la buena evolución que mostró durante su hospitalización en Copiapó, los médicos le retiraron el marcapasos externo y el catéter intracraneano con el que se logró eliminar el edema causado por la acumulación de sangre en la parte superior de su cabeza.