Nueve años al mando del fútbol español
- Fue campeón de España de boxeo en su juventud
- Perteneció a la directiva del RCD Español
- La FIFA lo nombró miembro honorario vitalicio en 1990
Pablo Porta Bussoms, que falleció la pasada madrugada, presidió la Federación Española de Fútbol durante nueve años, entre 1975 y 1984, y ocupó durante su vida numerosos cargos de importancia en la UEFA y la FIFA, de la que era miembro honorífico vitalicio.
Porta nació en Barcelona el 17 de noviembre de 1923. Inició sus estudios de Derecho en la Universidad de Barcelona, de la que llegó a ser profesor de Derecho Internacional. En su vida universitaria fue también jefe del SEU de Cataluña y Baleares durante cinco años. Fue pasante de abogados especializados en Derecho Mercantil.
También fue consejero, secretario y presidente de diez sociedades de distinto tipo: hoteleras, textiles, inmobiliarias, fábricas, bancos... Entre 1958 y 1962 fue secretario del RCD Español de Barcelona.
Fue miembro de la comisión gestora de la Federación de Fútbol y pasó luego a vocal de la junta directiva, en representación de los clubes de Primera División.
De 1964 a 1975 fue presidente de la Federación Catalana de Fútbol y desde 1967 a 1975 vicepresidente de la Española de Fútbol y presidente del Comité nacional de Fútbol aficionado y juvenil.
En 1975 ocupó el cargo de presidente de la RFEF, designado por el ministro Fernando Herrero Tejedor. En diciembre del año siguiente la RFEF celebró sus primeras elecciones democráticas en las que Porta se impuso como candidato único. En noviembre de 1981 empezó su tercer mandato, también como candidato único, hasta que en 1984 fue sustituido por Jose Luis Roca. Debido al Real Decreto 643/1984, conocido como "Decreto Anti-Porta", no pudo presentarse a la reelección como presidente.
Pasa a la FIFA
Pablo Porta fue miembro de la Comisión Ejecutiva de la FIFA y portavoz de este organismo, y asimismo miembro de la comisión Jurídica de la UEFA. También formó parte de la comisión Organizadora de la Copa del Mundo, y desde 1989, fue integrante de la Comisión del Torneo de Fútbol Olímpico.
El 16 de febrero de 1988 Pablo Porta fue intervenido quirúrgicamente en la Clínica de Nuestra Señora del Remedio de Barcelona de un aneurisma de la aorta abdominal.
Presidió en octubre de 1989 la comisión de Disciplina de la FIFA que juzgó al guardameta chileno Roberto Rojas.
En 1990 no se presentó a la reelección como miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA, al no recibir su candidatura el respaldo de la Federación Española. El 24 de mayo de 1990 dejó la Comisión de Organización de la Eurocopa en junio de 1990, cumplido ya su mandato, perdió su condición de miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, órgano al que había pertenecido durante doce años, aunque fue elegido vocal de la comisión de disciplina.
En junio de 1990 fue nombrado miembro honorario vitalicio de la FIFA y en septiembre, presidente de la comisión de Disciplina de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), cargo en el que fue confirmado el 13 de diciembre de 1990.
Bajo su mandato la FIFA adoptó por primera vez la decisión de utilizar las grabaciones en vídeo de un partido, como el España-Italia del Mundial de 1994, para sancionar; en ese caso fueron 8 encuentros de suspensión al defensa Marco Tassotti por fracturar la nariz del español Luis Enrique.
En 1997, en su calidad de presidente del Comité disciplinario de la FIFA, aunque personalmente se abstuvo en la votación, Porta sancionó a Augusto Cesar Lendoiro, presidente del Deportivo de la Coruña, con dos años de inhabilitación y multa de diez millones de pesetas. Lendoiro había recurrido a los tribunales fuera de la disciplina de la FIFA, lo que este organismo sancionó según su normativa interna para evitar precedentes.
En su juventud fue campeón de España de boxeo, en los pesos semipesados, y presidente de la Catalana de este deporte.
Está en posesión de las siguientes condecoraciones: Gran Cruz de la Encomienda y Cruz de Caballero de la Orden de Cisneros, Medalla de Plata de la Juventud, Medalla al Merito Deportivo de la Diputación Provincial de Barcelona y de los ayuntamientos de Barcelona y Mataró, Medalla de Oro de la Real Federación Española de Fútbol, Medalla de Oro del RCD Español y socio de honor de un centenar de clubs españoles. También posee la Insignia de Oro y Brillantes del Sporting de Gijón.
Estaba casado y tenía una hija.