Los empates lastran la imagen de Benítez
- Ex jugadores como Jamie Redknapp critican públicamente al técnico
El entrenador español del Liverpool, Rafael Benítez, está afrontando un aluvión de críticas por su manera de dirigir a los 'reds' en las últimas semanas, en las que ha encadenado cuatro empates consecutivos, que le alejan de la cabeza de la Premier y ponen en peligro su continuidad en la Copa inglesa.
La pelea dialéctica con el entrenador del Manchester United, Alex Ferguson, su negativa a renovar contrato por diferencias con los propietarios del club y sus decisiones tácticas, conservadoras a ojos de los medios locales y de la afición, están detrás de la crisis de popularidad que afronta el hasta ahora intocable Benítez.
Hace dos semanas, todo iba sobre ruedas en Anfield, con el equipo como líder de la Liga inglesa (un título que no gana desde hace 19 años) y en octavos de final de la Champions (donde se enfrentará al Real Madrid), pero las tornas han cambiado dramáticamente desde el día 10 cuando el equipo empató (0-0) en el terreno del Stoke City.
Desde entonces, el Liverpool encadena otros tres empates, dos en la Liga (1-1 en el derby contra el Everton en casa y 1-1 en terreno del Wigan) y un tercero en la FA Cup (de nuevo 1-1 en casa y de nuevo frente al archirrival local Everton).
Estos resultados le han situado tercero en la tabla, con 48 puntos, dos por detrás del líder Manchester United (que ha jugado un partido menos) y empatado con el Chelsea, segundo clasificado al que recibe este fin de semana en Anfield en un partido crucial.
La trayectoria descendente del Liverpool ha tenido su contraste en la excelente racha del equipo de Alex Ferguson, que ha batido el récord de la Premier de 11 victorias consecutivas y que, en silencio, ha vuelto a lo más alto de la tabla y aparece como gran favorito para reeditar el título que consiguió la pasada temporada.
Los tabloides son los que golpean más duro al hombre que llevó al Liverpool a ganar la Copa de Europa en 2005 y le acusan de haber perdido el rumbo, poniendo excusas absurdas a los malos resultados y marginando a jugadores importantes como el delantero Robbie Keane.
"El Liverpool va marcha atrás"
El ex jugador de los "reds" Jamie Redknapp escribe hoy en el Daily Mail que "el Liverpool va marcha atrás" y que "la decisión de sacar del campo a Steven Gerrard, que no estaba lesionado, en el partido del miércoles frente al Wigan fue desconcertante".
"¿Cuál es el mensaje que envió (Benítez)?. Gerrard te gana un partido con una sola pierna, así que no logro entender las razones detrás de la sustitución", afirma Redknapp sobre un cambio a siete minutos del final del partido que asombró a más de uno.
Otra leyenda de Anfield, Alan Hansen, que trabaja ahora como comentarista para la BBC, cuestionó en antena la conveniencia de un cambio "a siete minutos del final cuando te estás jugando el campeonato y cuando se trata de tu mejor jugador".
"(Gerrard) es una inspiración para sus compañeros. Ni siquiera aunque lleve dos partidos horribles puedes quitarlo", añadió Hansen, para quien el título todavía es posible, porque quedan 15 partidos, pero que considera que "estaría fuera del alcance del Liverpool si pierden contra el Chelsea en la próxima jornada".
Más pesimista es otro ex jugador, John Aldridge, quien advierte de que, en vez de mirar hacia arriba, el equipo debería empezar a mirar hacia abajo y tratar de asegurarse uno de los cuatro puestos que permiten jugar la Liga de Campeones, teniendo en cuenta que sólo saca seis puntos al quinto clasificado, el Arsenal.
La concatenación de empates, que han supuesto la pérdida de seis puntos en partidos relativamente fáciles, son vistos por Richard Williams, comentarista del diario The Guardian, como un reflejo de que el conservadurismo táctico de Benítez le está pasando factura.
El empate en casa en Liga frente al Everton llegó en los minutos finales y después de que Benítez retirara del campo a Torres, algo que volvió a ocurrir en el caso del Wigan con el jugador español y, posteriormente, con Gerrard, lo que irritó a los fans.
Williams escribe que el técnico español tiene un largo historial de culpar a los demás cuando las cosas van mal, pero advierte de que "aunque en estas circunstancias dos puntos de desventaja sobre el Manchester puedan parecer un océano", Benítez es un superviviente.
Su comentario arranca recordando que cuando era entrenador del Valencia en la temporada 2001-02 retiró del campo a Pablo Aimar en el descanso cuando perdían en Montjuich frente al Espanyol por 2-0 y cuando su continuidad en el cargo estaba en duda.
"45 minutos después, habían ganado el partido con goles de Rufete e Ilie y terminaron conquistando la primera Liga del Valencia en 30 años", recuerda Williams.