Si Bryant fue Jordan... Gasol fue Pippen
- El de Sant Boi se cargó con el trabajo duro para que se luciera su compañero
- Pau hizo, además de los 31 puntos, 14 rebotes, cinco asistencias y dos tapones
- Ambos se asemejan a la pareja Jordan-Pippen de los años noventa
El escolta Kobe Bryant, con 61 puntos, ya tiene la mayor anotación que se ha conseguido en la historia del Madison Square Garden, desde que se reconstruyó en 1968, pero también encontró a su lado al nuevo Scottie Pippen en la figura del ala-pívot español Pau Gasol.
Como sucedía en los grandes momentos del legendario Michael Jordan, cuando siempre estaba a su lado Pippen para cargarse con el trabajo duro del equipo y además facilitarle el lucimiento a la estrella, ahora sucede lo mismo con Gasol y Bryant.
La estrella de Los Ángeles Lakers llegó al Madison Square Garden sabiendo que enfrente iba a tener a los Knicks de Nueva York, uno de los equipos de la liga que peor defensa juega, y este año entrenados por Mike D'Antoni, que es "alérgico" a todo lo que sea trabajar duro en los marcajes.
Además, Bryant se siente motivado y muy a gusto ante el público neoyorquino que acude al Madison Square Garden, y de ahí que desde el principio saliese decidido a ser el gran protagonista de la victoria por 117-126 que consiguieron los Lakers.
Bryant había sido una máquina de hacer puntos con 19 canastas de 31 tiros de campo, incluidos 3 de 6 triples, y nada menos que 20-20 desde la línea de personal, marca también histórica en el Madison Square Garden.
Precisamente, desde esa distancia fue donde superó, primero los 55 puntos de Jordan, que anotó el 28 de marzo de 1995 y luego los 60 de Bernard King, que logró el 25 de diciembre de 1984.
Bryant, que estableció su cuarta mejor anotación desde que llego a la NBA (1996-97), pero 20 puntos menos que los 81 que consiguió el 22 de enero del 2006 ante los Raptors de Toronto, estaba imparable en el ataque, pero a diferencia de otras ocasiones, se desentendió del resto de juego del equipo.
Ahí aparece Gasol
Responsabilidad que cayó por completo sobre los hombros de Gasol, que también una vez más respondió como auténtico líder dentro del grupo, y su producción fue tanto o más decisiva para conseguir la victoria que la de Bryant, como sucedía con la pareja de Jordan y Pippen.
Sin Andrew Bynum, que se perdió el primer partido de los muchos que estará de baja --al menos por tres meses-- con una lesión de rodilla derecha, Gasol tuvo que volver de inmediato a la posición de pívot, donde no se siente tan cómodo como en la de alero, pero eso para nada le impidió ser más productivo y efectivo que nunca.
Gasol, que jugó 41 minutos, cuatro más que Bryant, le superó en la efectividad de los tiros a canasta con 12 de 17 para llegar a los 31 puntos después de anotar también 7 de 8 desde la línea de personal.
Sin la aportación de Gasol, los Lakers, a pesar de los 61 puntos de Bryant, no hubiesen sido capaces de ganar a los Knicks, entre otras cosas, porque el partido se decidió en las acciones bajo los aros. Donde los Lakers, con el jugador de Sant Boi de líder indiscutible, impusieron su ley al capturar 52 por 41 de sus rivales.
Gasol capturó 14 rebotes, cuatro que fueron en ataque para permitir una segunda oportunidad de tiro a canastas a los Lakers y 10 defensivos, que impidieron lo contrario a los Knicks.
Ahí no se quedó la producción de Gasol, el jugador internacional español también empató con Luke Walton en los pases de anotación, al dar cinco que fueron a las manos de Bryant para que siguiese su exhibición encestadora y llegase al vigésimo cuarto partido de su carrera con 50 o más puntos.
Gasol también tuvo fuerza para poner dos tapones, un gran control de balón con sus manos --lo perdió dos veces-- y a pesar de toda la lucha que mantuvo bajo los aros con David Lee y Jared Jeffries, los hombres altos de los Knicks, cometió sólo dos personales.
Ante estos números, Gasol, en el Madison Square Garden, confirmó que si Bryant se transformó en el mejor Jordan encestador, él lo hizo también del Pippen incansable y trabajador que permitió a los Lakers lograr la victoria e hiciesen que la gran noche de la estrella del equipo tuviese un final feliz e histórico.