Abel: "Es uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida"
- El nuevo entrenador atlético estuvo en 'Radiogaceta de los Deportes'
- Tratará de transmitir su ilusión a la plantilla para relanzar al equipo
- Quiere incorporar a Sabas a su equipo, en el que ya está Santi Denia
Abel Resino llega al Atlético de Madrid sin cláusula de renovación, como reconoció anoche en 'Radiogaceta de los Deportes' (RNE). El nuevo técnico rojiblanco aceptó sin rechistar coger las riendas del equipo de sus amores y trae toda la ilusión consigo.
"Es uno de los mejores regalos que he recibido a lo largo de mi vida, si no el mejor, por todo lo que significa volver a tu casa de siempre en un puesto diferente, de máxima responsabilidad", reconoció Abel.
El sustituto de Javier Aguirre quiere transmitir esa ilusión a la plantilla para que esté donde se merece, "como mínimo entre los cuatro primeros", aseguró. "El Atlético de Madrid es un club que después de los años que tuvo (descenso, intervención judicial) pasó por momentos difíciles, pero ahora mismo es una entidad rejuvenecida, que reclama su lugar en la historia", añadió el entrenador.
Por eso, no se pone objetivos concretos, salvo el de clasificarse en los puestos de Liga de Campeones: "Soy muy optimista, a veces demasiado, y me pongo retos inalcanzables; quedar entre los cuatro primeros sería muy buen puesto y hay que ir a por todo en la Champions".
En esta nueva andadura profesional le acompañarán otros viejos conocidos de la afición atlética, como Santi Denia y, quizá, alguno mítico más: "Vamos a intentar incorporar a Juan Sabas, un buen atlético que hace muy buen trabajo en los vestuarios".
Quien no estará, según él mismo reconoció, será Milinko Pantic: "Me lo propusieron, pero parece ser que 'Sole' tiene otras miras diferentes". Interrogado sobre si esas "miras" eran las de ser primer entrenador, dijo que lo entendía y le animaba a serlo en un futuro.
La fórmula que trae para relanzar al equipo es la del "trabajo, trabajo y trabajo, no hay otra, las varas mágicas no existen" y quiere que la plantilla le vea "como uno más", aunque siempre dejando claro quién es el que manda.