Jugador nuevo y victoria 'segura'

• Higuaín marca el único gol de la cuarta victoria por la mínima en siete partidos
• El Racing lo intentó pero no batió a un Casillas que iguala a Buyo en partidos con el Madrid
• Debutó Faubert, que entró en sustitución de Robben en la segunda parte y jugó media hora

El Madrid se impone por cuarta vez consecutiva.

En uno de los días grandes en la carrera de Íker Casillas, que jugó su partido número 454 como portero del Real Madrid, igualando la marca de Paco Buyo, el equipo al que ha dedicado tantos esfuerzos el canterano de Móstoles le regaló una insípida victoria por la mínima -la cuarta en siete partidos- ante el Racing de Santander, que hizo lo que pudo por no ser convidado de piedra en la tarde del Bernabéu [Todos los datos del partido].

Como capítulo extra, el debut del francés Julien Faubert, el último fichaje del equipo blanco, que sustituyó al anteriormente griposo Robben en el minuto 60. Intentó algún desborde, pero no tuvo oportunidad de brillar en una tarde roma para el lucimiento.

La firma de la séptima victoria consecutiva del equipo de Juande la puso Higuaín, que volvió a ver puerta -suma 13 goles esta temporada- al poco de empezar la segunda parte, rubricó una partitura que ya se ha convertido en seña de identidad del Real Madrid en la era de Juande Ramos: un planteamiento con poco argumento y mucho cierre. Lo bastante para mantener sellados los labios de la grada, pese a los apuntes de bostezos, ruido que no cesa en Chamartín.

El partido fue plano, sin ritmo y escaso de fútbol. La primera parte acabó sin goles, a pesar de las oportunidades de ambos equipos, tras unos minutos iniciales de partido en los que la presión del Racing impedía al Real Madrid encontrar huecos, una situación que vino seguida por varios minutos en los que fueron los de Juande Ramos los que ocasionaron todo el peligro.

Higuaín, muy activo, pudo abrir el marcador, pero la defensa racinguista despejó su lanzamiento; también Robben se buscó la suya, pero Toño la paró. Por parte del Racing, Zigic lanzó en los primeros minutos un balón que Casillas atrapó sin problemas, del mismo modo que paró un disparo de Pereira, uno de los jugadores más activos del equipo santanderino y el que tuvo la mejor ocasión.

Un gol, y a defender

Sin goles, el primer tiempo acabó con un empujón de Pepe a Pereira, tras el cual Heinze y Cannavaro le impidieron levantarse. El árbitro no pitó nada y los jugadores se fueron discutiendo al vestuario.

Al regresar, Higuaín aprovechó para marcar el único gol del partido a pase de Raúl emergiendo desde la línea de fondo y batiendo a Toño casi sin ángulo. Y  en cuanto sopló el viento a favor, Juande aprovechó para mover el banquillo y aumentar la densidad de población en la parcela defensiva.

De paso, también motivó la música de viento, cuando sacó a Marcelo para sustituir a Van der Vaart. Los otros dos cambios, Javi García por Sneijder y Faubert por Robben, evidenciaron la estrategia conocida del técnico manchego: nadar sin cansarse y guardar la ropa -es decir, a los holandeses, en especial a Robben-.

Pero los de Muñiz no estaban dispuestos a ser un florero, y no dejaron de buscar el empate, en especial por medio de Zigic, aunque también Pereira pudo haber recortado distancias. Incordiaron todo lo que pudieron sin lograr percutir la portería de Casillas. Primero fue el delantero serbio el que se la dejó a Pereira, que mandó el balón fuera. Fue Pereira el que tuvo la ocasión más clara cuando se quedó solo ante Casillas, que acertó a despejar para que Cannavaro abortara el intento de remate posterior.

Veintiún punto de 21 posibles es un buen bagaje en el haber de Juande Ramos, que sólo puede justificarse ante los más pragmáticos, aquellos que han fijado el objetivo de esta temporada en mantenerse lo más dignamente posible a rebufo del Barcelona y reservar fuerzas para la competición europea. El Madrid continúa adelante, parcial a parcial, a la espera del examen final del 'profesor' Benítez en la Liga de Campeones.