Klinsmann confía en retener a Ribery
- El presidente, Franz Beckenbauer, asegurá que no podrá retenerlo
- El Real Madrid, Juventus y el Manchester están interesados en el francés
El entrenador del Bayern de Múnich, Jurgen Klinsmann, confía en retener al francés Franck Ribery, pese al supuesto interés de grandes clubes europeos, entre los que se encuentra el Real Madrid. "Los clubes que preguntan por él hablan de su calidad", ha dicho Klinsmann en el programa de radio "Blicksport". "Estamos seguros de que se quedará mucho tiempo con nosotros".
Klinsmann dijo que está convencido de que Ribery sabe lo que tiene en el Bayern y que en España soplarían para el jugador vientos más difíciles. "Aquí está en un oasis donde puede desarrollarse. En España, la situación de los clubes es muy distinta a la que se vive en el Bayern", asegura el entrenador.
Ribery ha generado inquietud al negarse a prometer que cumplirá su contrato, a lo que se han agregado algunas ligerezas y faltas de indisciplina que han sido interpretadas como provocaciones para precipitar su salida del Bayern. El Consejo Directivo del Bayern, que fichó a Ribery por 25 millones de euros en 2007, ha declarado al francés "intransferible". Sin embargo, el presidente del club, Franz Beckenbauer, ha dicho que si Ribery quiere irse al Real Madrid o al Manchester United el Bayern no podrá retenerlo
Franck tiene ganas de hacer las maletas y muchas novias
El francés es, sin duda, la máxima estrella del momento en el Bayern de Múnich. Sin embargo, la luna de miel entre el jugador y el club bávaro está llegando a su fin, lo que explica que Franz Beckenbauer -que todavía es presidente del club aunque prácticamente no ejerza como tal- haya dicho que si el francés quiere irse al Real Madrid, Juventus o Manchester United el Bayern no podrá retenerlo.
Ribery ha dicho que quiere jugar en un equipo que pueda ganar la Liga de Campeones y, a continuación, ha exigido refuerzos para el Bayern. Ello, agregado a otra declaración según la cual no puede prometer en donde estará después del verano, suena a una amenaza con no cumplir el contrato, válido hasta 2011.
A ello se suman un par de irresponsabilidades, que han hecho pensar a muchos que Ribery está buscando que lo echen del Bayern para buscar nuevos aires. La primera fue durante la pausa de invierno, en la concentración en Dubai, cuando Ribery decidió probar suerte como conductor de autobuses y trató de darle la vuelta al hotel al volante del vehículo del club, provocando al final un accidente sin consecuencias.
Luego, al regreso de Dubai, en el partido de Copa contra el Stuttgart, hubo un penalti a favor del Bayern, que ganaba 2-0. Ribery hizo un lanzamiento tan absurdo que le permitió a Jens Lehmann pararlo sin moverse de donde estaba, como si se hubiera tratado de la devolución de un compañero.