Nadal critica los test antidopaje afirmando que "te hacen sentir como un animal"
- El número 1 del mundo dice que "no es justo sufrir persecuciones"
- Simon y Murray también consideran incómodas las nuevas reglas
El tenista español Rafa Nadal, número uno del mundo, ha criticado el nuevo sistema de tests antidopaje al que deben someterse los integrantes del 'top 50' del ranking ATP, que desde el inicio de este año deben estar disponibles durante una hora al día para someterse a controles antidopaje, siguiendo las normas de la Agencia Mundial Antidopaje.
"No es justo sufrir una persecución como ésta. Te hacen sentir como un criminal. Ni siquiera mi madre sabe dónde estoy cada día. Es muy difícil saber dónde estarás mañana, especialmente en un deporte como el tenis" ha afirmado el manacorí tras su debut en Rotterdam con un triunfo ante Simone Bolelli.
La ATP tuvo que adoptar este nuevo reglamento al ser el tenis un deporte olímpico. Sin embargo, Nadal, oro en Pekín 2008, se plantea si merece la pena que su deporte se encuentre en el calendario de los Juegos. "Queremos ser un deporte olímpico, pero no queremos pagar este precio por ello. Soy el primero que quiere una competición justa y completamente limpia para todos, pero las formas deberían ser totalmente diferentes", apunta.
Gilles Simon y Andy Murray, también disconformes
Por otra parte, el francés Gilles Simon tampoco está conforme con las nuevas reglas. "Tenemos que rellenar un formulario con nuestros planes para los tres próximos meses, pero si pierdes en un torneo, puedes decidir viajar al día siguiente y en ese caso tienes que cambiar tu programación inmediatamente. Con el nuevo sistema, si un jugador falta en tres ocasiones en 18 meses a un control antidopaje puede ser sancionado con dos años de suspensión.
Por su parte, el británico Andy Murray, considera que los nuevos controles podrían simplificarse. "Me gustaría que los tests fuera de competición se hicieran fuera de la temporada y el resto siguiera como se realizan en los torneos. Así, podríamos pasar unos 30 exámenes al año. Creo que es suficiente para saber si alguien hace trampas", asegura.