Robredo completa un paseo triunfal por Sudamérica
- Se ha proclamado campeón del torneo de Buenos Aires, al vencer a Mónaco 7-5, 2-6 y 7-6
- El tenista de Hostalric ha ganado dos títulos en siete días, el anterior fue de Costa de Sauipe
El español Tommy Robredo completó este domingo un paseo triunfal por Suramérica al proclamarse campeón del torneo ATP de Buenos Aires, con una victoria en la final sobre el argentino Juan Mónaco por 7-5, 2-6 y 7-6 (5) en dos horas y 44 minutos.
Tras un set para cada uno, Robredo levantó un 0-3 en el tercero ante un rival que lo exigió al máximo, pero con su experiencia, recursos y temple para no dar nunca nada por perdido obtuvo una victoria épica en la tierra batida del Buenos Aires Lawn Tennis Club.
El tenista de Hostalric, de 26 años, ha ganado dos títulos en siete días; el anterior ante el brasileño Thomaz Belluci en el ATP de Costa de Sauipe (Brasil), y una semana antes había llegado a las semifinales en Viña del Mar, Chile, ronda en la que fue eliminado por el argentino José Acasuso.
En la primera manga Mónaco levantó tres putos de rotura pero Robredo quebró su servicio en el undécimo juego y en el siguiente lo doblegó con remates abiertos y de gran potencia.
El jugador de Tandil, tocado por la forma en que su rival liquidó el primer capítulo en la mínima oportunidad que tuvo, volvió a la pista dispuesto a remontar, y lo demostró con la actitud con que ganó el primer juego de la segunda manga con su saque. Pero la lluvia paró el partido.
Tras una hora y 40 minutos de interrupción reanudaron, y Mónaco subió sus acciones, levantó vuelo y en el mejor momento de su participación en el torneo quebró tres veces el servicio de Tommy Robredo, con lo que igualó el encuentro.
Pese a alguna resistencia del español, Mónaco dominaba, no cometía errores y rápidamente se puso 3-0 en el capitulo decisivo. El de Hostalric volvió a dar batalla sin perder nunca la línea, redujo a 3-2 la ventaja del local pero éste no aflojaba y con el 4-2 y el saque todo indicaba que, salvo un milagro, el triunfo era suyo.
El 5-5 blanqueaba todo lo ocurrido hasta ese momento. Robredo se imponía, con el saque del local, el undécimo juego por 40-0, éste igualó y salió airoso (6-5). Volvió a igualar el español (6-6) y el público argentino estaba casi sin aliento.
En el desempate, el campeón controló las cosas desde el comienzo, se colocó con 6-2 y tras aguantar una esporádica remontada del argentino, se impuso 7-5, extendió sus brazos y celebró una nueva conquista en el extremo sur de América.