El Tau apabulla y el Unicaja se queda fuera
- El Baskonia ha destrozado al Armani Jeans por 74 a 107
- Los malagueños no han sido capaces de imponerse al Partizán 74-78
El Tau Cerámica ha dado un golpe de autoridad para demostrar su dominio en el Grupo E y con la paliza en la cancha del Armani Jeans, 74-107, se ha encaramado a la primera plaza.
Para asegurarla el Tau tendrá que doblegar al Olympiacos en Vitoria, por más de tres puntos si antes no tropiezan los griegos, para acceder al play off de cuartos de final con el factor cancha a favor.
La afición italiana asistió resignada a la exhibición de impotencia de los suyos y al vendaval de juego baskonista. Con una máxima ventaja de 27 puntos, 49-76 en el minuto 27, aparecieron los primeros pitidos al Armani Jeans.
Tampoco sirvieron para detener el ansia de un Tau que siguió aplicando su particular rodillo y cerrar el tercer cuarto con todo sentenciado, 56-81.
Sólo restaba decidir hasta cuánto aumentaría la ventaja y si el Tau llegaría a los 108 del partido de Vitoria. El Tau alcanzó por sexta vez los cien puntos en Euroliga esta temporada, no llegó al guarismo de la ida y dejó la brecha final en treinta y tres, 74-107.
El Unicaja está virtualmente fuera de la Euroliga
El Unicaja de Málaga se encuentra virtualmente eliminado de la Euroliga tras caer (74-78) frente al Partizán de Belgrado en un choque correspondiente a la cuarta jornada del 'Top 16' de la máxima competición continental, en el que los malagueños acabaron cediendo en la prórroga ante los serbios, en los que el tridente formado por Lasme, Tripkovic y Velickovic (54 puntos) condenó a los locales.
Con la final copera aún en la retina y la sombra de la eliminación cercana, el cuadro de Aíto García Reneses acabó acusando el esfuerzo y cedió por segunda vez consecutiva en su fortín del Martín Carpena, quedando fuera de la máxima competición continental salvo milagro en las dos últimas jornadas.
En la prórroga, los nervios atenazaron al cuadro de Aíto García Reneses, que acabó pagando el esfuerzo acumulado en la fase final de la Copa del Rey, mostrándose incapaz de imponer su ritmo pese al aliento de los más de 9.000 hinchas que se encontraban en el Martín Carpena.
Milenko Tepic apareció y Velickovic, el principal causante de la derrota malagueña en Belgrado, remató la faena, despertando al Unicaja de su sueño europeo, y dejando contra pronóstico a los malagueños al borde del abismo.