Kobe Bryant le gana la partida a Shaquille O'Neal

• Abultada victoria (132-106) de los Lakers sobre los Suns
• Pau Gasol anotó 16 puntos, y no jugó el segundo período

Shaquille O'Neal (i) es bloqueado por Pau Gasol.

Dos semanas después del Partido de las Estrellas, Kobe Bryant superó con claridad a Shaquille O'Neal en la abultada victoria (132-106) de los Lakers sobre los Suns, la tercera en lo que va de temporada.

Bryant se apuntó 22 puntos y ocho asistencias, aunque el máximo anotador de su equipo fue Lamar Odom, con 23 tantos. Pau Gasol añadió 16 puntos y nueve rebotes, mientras que O'Neal, de vuelta en el que fuera su hogar durante ocho años, registró 12 tantos y siete rebotes.

El base titular de los Suns, Steve Nash, fue baja por un esguince en su tobillo derecho, lesión que se produjo el martes frente a los Bobcats de Charlotte.

El equipo de Phil Jackson sabía que para derrotar a los Suns debía neutralizar su ataque. Eso o igualar el tremendo derroche ofensivo que viene exhibiendo Phoenix desde la destitución de Terry Porter como técnico. Apostaron por ambas opciones.

El buen arranque de los Suns, comandado por el brasileño Leandro Barbosa, fue contrarrestado por Bryant -13 puntos en el primer cuarto, sin fallos en el tiro- y Gasol -nueve tantos y cinco rebotes-, que lideraron un inicio furibundo de los Lakers (39-26).

Gasol, al banquillo

El español, que no jugó en el segundo periodo, se fue al banquillo tranquilo debido a la sorprendente aportación de DJ Mbenga, intenso en ambos lados de la cancha, que hizo levantarse de sus asientos al público del Staples con un par de acciones de mérito.

La segunda unidad californiana disputó casi entero el segundo cuarto, y aunque los Lakers disminuyeron algo el ritmo anotador, la defensa se mantuvo a un alto nivel, lo que les facilitó irse de 19 puntos y alcanzar el descanso con un colchón cómodo (70-55).

Aunque Phoenix pareció despertar al comienzo de la segunda mitad (74-63), fue un espejismo. Los Lakers volvieron a apretar el acelerador y consiguieron, a través de un triple de Derek Fisher, la máxima ventaja del duelo hasta el momento (83-63) tras un parcial de 9-0.

A partir de ahí llegaron un gran alley-oop de Bryant a pase de Gasol, unos espectaculares minutos de Lamar Odom -placaje a O'Neal incluido- y los 100 puntos de los Lakers a falta de dos minutos para la conclusión del tercer cuarto (102-81).

Esos últimos doce minutos, que sirvieron para dar descanso a Bryant y a Gasol, dieron protagonismo a los jugadores menos habituales, convirtiendo el partido en un correcalles sin demasiado sentido y con poco que rascar.