Los leones engullen al Sevilla
- El Athletic se mete en la final y apea al Sevilla de la competición (3-0)
- Los tres goles de la primera parte han destrozado a los sevillistas
- El Athletic lleva 25 años sin saber los que es ganar la Copa del Rey
Los leones han rugido en San Mamés con tres goles que han dejado sin billete a los andaluces para la final de la Copa del Rey (3-0). Del Nido tendrá que tragarse sus pronósticos públicos y apechugar con la eliminación copera.
La mala costumbre de los Presidentes de hablar antes de actuar, está dando malos resultados a sus equipos, que ven como los 'presis' tiran de órdago, para quedarse sin fundamentos tras los partidos. Un planteamiento rácano de Manolo Jiménez ha terminado con el 'periplo copero' del Sevilla.
Apenas transcurridos tres minutos desde que Mejuto González pitase el comienzo del partido, los leones se ponían por delante en el marcador por medio de Javi Martínez, que se aprovechó de una serie de rechaces para batir a Palop en el área 'chica', con un remate raso. (1-0)
Los leones rugían en San Mamés y estaban dispuestos a remontar el resultado adverso de la ida, (2-1). Los de Caparrós no se cortaron y fueron a por el partido desde el comienzo.
El Sevilla buscaba la jugada que le llevase al empate, pero la presión del Athletic en el centro del campo era brutal y los sevillistas se veían sorprendidos al contraataque.
La impotencia de los andaluces era tal, que Navas recibió la amarilla en el minuto 22 por protestar, tras una falta de Toquero. El sevillano había recibido anteriormente tres faltas del lateral del Bilbao.
En otro contraataque, Orbaiz estuvo a punto de poner el 2-0 en el marcador, en un rechace en el área pequeña, que tuvo que salvar 'San Palop'.
Los leones buscaban el gol sin complejos y no dejaban de atacar la portería de Palop. El segundo gol llegó de un gran centro de Yeste que remató de cabeza el 'pichichi' del Bilbao, Fernando Llorente, al fondo de la red.
Lejos de ir a guardar el resultado, los de Caparrós continuaron con su monólogo ofensivo, ante la pasiva mirada de los jugadores sevillistas, muy tocados tras el segundo gol.
Así dos minutos después en un fallo defensivo de los de Manolo Jiménez, que aprovechó perfectamente Toquero para quedarse en un mano a mano con Palop al que batió por bajo, mandando la bola al segundo palo.
En este momento del partido, el Sevilla tenía muy cuesta arriba el billete para la gran final de Copa. Manolo Jiménez no se lo pensó dos veces y sacó a Luis Fabiano para intentar enmendar el marcador.
Antes del final de la primera mitad, los andaluces dispusieron de un par de ocasiones para haber marcado el primero, la más clara un remate de Kanouté, que salva Iraizoz con una gran parada.
La ansiedad se apodera del Sevilla
La segunda mitad comenzaba con Capel en el campo, para llevar más peligro a la portería de los leones.
El Sevilla con mucha más artillería arriba, no aprovechaba las bandas con Navas en la derecha y Capel en la izquierda. El Athletic salió a hacer su partido y esperar al Sevilla.
La falta de ideas de los de Manolo Jiménez era evidente y las ocasiones brillaban por su ausencia. Lejos de llevar peligro, los sevillistas tenían que seguir defendiendo las embestidas de los rojiblancos, Llorente a punto estuvo de hacer el cuarto en otro error defensivo de la mejor defensa de la liga.
El Sevilla tenía que despertar si quería intentar meterse en la final. Kanouté era el jugador con más ganas de los andaluces. De sus pies nació una jugada colectiva muy bonita que Capel no supo terminar.
Los de Manolo Jiménez lo intentaban con más corazón que cabeza, pero no conseguían batir a Iraizoz. Un posible penalti sobre Squillaci fue la jugada más polémica de todo el partido, Mejuto no lo pitó.
El Sevilla se llevó el partido la semana pasada en la liga y los leones se han servido la venganza en plato frío para echarles de la Copa y meterse en su 35º final de Copa.
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