Nadal resuelve por la vía rápida

• El mallorquín impone su autoridad de nº 1
• Nadal logra el punto definitivo en el mejor partido de la eliminatoria
• Todos los datos del partido

Nadal le da la victoria a España

España pasó la primera ronda de la Davis ante Serbia y lo hizo a lo grande, con el mejor partido de los cuatro disputados y entre dos grandes del circuito: Rafa Nadal y Novak Djokovic. El mallorquín impuso su autoridad de nº 1 ante el tres y lo hizo por la vía rápida (6-4, 6-4 y 6-1 en 2h28 minutos).

El serbio aguantó bien las dos primeras mangas, fallando -eso sí- en los puntos decisivos. Casi una hora por cada set, en los que se pudieron ver grandes puntos de los dos contendientes. Sin embargo, en el tercero y definitivo arrojó la toalla y Nadal le pasó por encima con facilidad (6-1 en poco más de 20 minutos).

Rafa Nadal ganó porque arriesgó antes y, cuando lo hizo, tuvo también más fortuna. Después de unos juegos de tanteo en los que parecían más preocupados de conservar su servicio que de romper el del rival, llegó el primer 'break' de -quién si no- Nadal.

Sin embargo, 'Nole' le devolvió la rotura merced a los errores del español y hubo que esperar a la siguiente oportunidad. 

En las dos primeras mangas estuvo el partido, con dos rivales de altura sobre la pista, porque en el tercero Djokovic fue una caricatura de sí mismo y sólo ganó el primer juego, con su servicio.

Dos horas antes se vio un pulso de gran calidad, con puntos largos y trabajados. No obstante, parecía que al serbio le costaba más sudar los tantos ganadores que al mallorquín. Además, 'Nole' fallaba en momentos clave algunas bolas que a simple vista parecían fáciles.

Ahí estuvo una de las claves (más errores no forzados de Djokovic), además de un mayor porcentaje de acierto en el resto de Nadal y un abrumador dominio en los puntos ganados al segundo servicio (ver estadísticas).

Tal fue el agotamiento, físico y mental de Djokovic, que tras una bola del español para igualar el juego y salvar una oportunidad de 'break',  'Nole' respondió con una de sus habituales "gracietas", bajándose los pantalones a imitación de los modelo "pirata" que usaba antes Nadal.

La imagen de la impotencia, la de un Novak Djokovic que no encuentra la forma de hacer sombra a Nadal en tierra batida. La esperanza de Serbia con el número 3 de la ATP se esfumó y España sumó el punto de la tranquilidad.