Enlaces accesibilidad

Triste balance del atletismo español en Turín

  • Tan sólo se han conseguido cuatro platas y un bronce
  • Jackson Quiñonez ha sido uno de los fracasos más sonados
  • El equipo puede resarcirse en los Mundiales de Pekín de agosto

Por
Pobres resultados en Turín

El equipo español de atletismo no ha cumplido con las expectativas depositadas en él. La expedición ha conseguido sólo cinco medallas, -ningún oro-, situándose décimosegundos en el medallero. El balance es aún peor si se compara con Birmingham 2007 donde los atletas obtuvieron nueve medallas, siendo quintos en el ranking. 

Las previsiones del presidente de la Federación Española, José María Odriozola, para los Europeos en pista cubierta (8 medallas y 15 finalistas) estuvieron lejos de cumplirse. El atletismo español ha retrocedido en todos los frentes sólo siete meses después de regresar de vacío de los Juegos de Pekín.

Natalia Rodríguez y Diego Ruiz en 1.500, Ruth Beitia en altura y Luis Alberto Marco en 800 consiguieron medallas de plata acordes con su categoría. Jesús España una de bronce en 3.000 que estuvo por debajo de sus posibilidades.

Se quedaron con las ganas

  

La enfermedad de Josephine Onyia se unió al fracaso de Jackson Quiñónez,  bronce dos años antes y ahora eliminado en semifinales, 

El medio fondo no reportó a España esta vez la cantidad de metales que cabía esperar. Faltaron los de Arturo Casado, cuyo quinto puesto en 1.500 fue el peor resultado de sus tres participaciones en los Europeos en pista cubierta, y la de Nuria Fernández en 3.000. Nuria Fernández ya nunca sabrá si cometió un grave error al inclinarse por los tres kilómetros, una distancia que, lo confiesa, se le hizo larga, en perjuicio de los 1.500, su prueba de siempre y en la que partía con la mejor marca mundial del año.   

   

La savia nueva inyectada en el equipo con miras a su fogueo internacional tuvo un estreno esperanzador. Alvaro Rodríguez, de 21 años, se metió en la final de 1.500 (séptimo) aunque pagó la novatada llevándose todos los golpes; Miguel Angel Sancho, de 18, saltó 2,22, y Alberto Gavaldá, en una prueba que no es la suya, los 60 lisos, hizo historia al ser el más joven competidor en 30 ediciones del torneo, con 16 años y 122 días.

   

El sevillano Luis Alberto Marco ofreció una gran impresión en 800. No sólo por su medalla de plata, sino por la forma de comportarse en carrera, poniéndose a resguardo, con sabiduría notable para sus 22 años, de codazos y tropezones. En Turín ha confirmado que tiene "cabeza".

  

En agosto el equipo español tendrá una dura prueba en los Mundiales de Pekín, y el año próximo el gran compromiso de ser el anfitrión de los campeonatos de Europa de Barcelona.