Ni remontada, ni 'chorreo', ni nada

• Paupérrima imagen del Madrid y lección de fútbol del Liverpool
• Gerrard, ovacionado hasta por los madridistas, el mejor del partido
• Torres abrió el marcador para los 'reds'
• Todos los datos del partido

Gerrard celebra uno de sus dos goles ante el Madrid.

El Real Madrid completa con esta temporada uno de sus lustros más nefastos en la máxima competición europea, cayendo en octavos de final por quinta vez consecutiva. El Liverpool borró del mapa a los de Juande Ramos en tan sólo media hora. Cuatro a cero fue el resultado final del partido, y pudo ser mayor por la abismal diferencia entre los dos equipos.

El polémico 'chorreo', en realidad, sí que existió, pero fue a favor del Liverpool, que pudo haber logrado una renta mayor de no ser por Íker Casillas, quien pese a la goleada no pasará a las estadísticas como uno de los peores del Madrid en este partido.

¿Culpables? Todos en general, empezando por el entrenador. Juande Ramos optó por poner de salida a tres organizadores: Diarra, Gago y Sneijder (los dos primeros más de contención) y un sólo hombre de banda (Robben), dejando en la derecha sólamente a Sergio Ramos.

Pero si hay que achacar a alguien el resultado es, sobre todo, al Liverpool. El conjunto de Benítez, lejos de esperar agazapado para conservar el resultado de la ida (0-1), salió en tromba y puso en serios apuros a la defensa del Madrid. Y culpable también el capitán de los locales, Steven Gerrard, que firmó una gran actuación con dos goles y ovación del público, incluidos los hinchas españoles.

Desde el primer minuto llegó el peligro al área de Casillas, que tuvo que sacar con su pierna derecha un tiro raso de Torres, quien regateó de tacón de manera sonrojante a Cannavaro. Saque de esquina a continuación, y en el rechace Mascherano pone a prueba los reflejos de Íker con un gran disparo.

La cosa pintaba mal, no sólo por los continuos ataques de los 'reds', sino porque el centro del campo del Madrid -donde se salvaba un correcto Diarra- perdía siempre la partida ante el triángulo formado por Gerrard, Mascherano y Xabi Alonso. Con Kuyt y Babel muy incisivos por las bandas, daban una lección de fútbol al Madrid.

Y todo eso en 15 minutos, los que tardó el Liverpool en hacer el primero y Torres en romper su 'maldición'. En un balón largo, que se comen Cannavaro y Pepe, la pelota cae en los pies de Kuyt, que da el pase de la muerte a Torres y 'El Niño' no perdona.

Aún había esperanza para la remontada, pero sin profundidad por las bandas, intentándolo siempre por el centro, la defensa del Liverpool nunca pasaba apuros. Por contra, los locales no tenían problemas en mantener la posesión del balón y fruto de esa presión llegó el segundo, de penalti, por una absurda mano de Heinze que los blancos reclamaron como involuntaria. Primero de Gerrard.

Salió Marcelo tras el descanso, pero por Robben. Más de  lo mismo. Y el Liverpool no desaprovechó el regalo, por lo que Steven Gerrard puso el tercero aprovechando una internada de Babel. La remontada ya era un milagro.

Lo intentó Juande -tarde, por supuesto- con Van der Vaart y Guti en el campo, por Cannavaro y Gago. Entre que los de Benítez ya se encargaban de administrar cómodamente su renta y que el Madrid empujaba, más que por necesidad que por buen juego, el campo se estiró.

Llegaron mejores ocasiones para los madridistas, pero para rematar la pésima noche se iban fuera la mayoría o no inquietaban en exceso a Pepe Reina. Era más factible que llegara el cuarto, y así pasó cuando Dossena -que entró por Torres- culminó un contraataque llevado por Babel y Mascherano.

Así, de los dos equipos españoles que llegaban con apuros a este partido de vuelta, se cae el que más complicado lo tenía, pero queda la esperanza de un Villarreal que logró la hazaña de ganar en Grecia al Panathinaikos. Falta por ver lo que hacen Atlético y Barça, pero el Madrid no se unirá a la representación española en cuartos, y ya van cinco años.