Optimismo reservado, pero optimismo
- Alonso se ve más "optimista" que el año pasado, pero evita lanzar las campanas al vuelo
- "El coche va bien, pero los tiempos de Ferrari, Brawn o BMW no podemos alcanzarlos"
- "En las últimas semanas ha habido un derroche de optimismo. Exagerado"
El piloto español Fernando Alonso (Renault) ha reconocido que este año se siente mucho más optimista que el año pasado, pero advirtió que no está capacitado para lanzar un mensaje de esperanza para que la afición crea que en Melbourne podrá optar a la victoria, objetivo que cree que aún es muy lejano.
El bicampeón del mundo atendió en el Circuito de Cataluña a todos los medios informativos que cubren las jornadas de entrenamientos de las diez escuderías que participarán en el mundial de Fórmula Uno, y tras completar su segunda jornada de pruebas, Alonso sentenció que ve "muy complicado" el primer puesto en Australia, donde a finales de mes arrancará el mundial.
"El objetivo no es ganar en Australia, sino sumar un punto más que el subcampeón. Este es nuestro reto: ser constantes en las diecisiete carreras y hacer los máximos podios. A día de hoy, igual hay equipos que van un poco más rápido que nosotros", señaló el piloto, que destacó a Ferrari, Brawn GP, BMW y Toyota, no así a McLaren, después de los problemas que tiene la escudería británica.
Alonso garantizó que, contrariamente a lo que se intuye que harán muchos equipos, Renault sí que montará en sus dos monoplazas el Kers (recuperador de energía) en Australia.
Del trabajo de pretemporada, el principal piloto de Renault aseguró que se siente "mucho más optimista" que la temporada anterior, cuando no lo fue desde el arranque del mundial.
"Al principio no era optimista. Después de las dos o tres primeras carreras, pensaba que iba a ser un año de vacaciones para conocer las ciudades de los circuitos. El punto de partida este año es que no estamos tan lejos y, por tanto, si el ritmo de evolución es tan bueno como el que tuvimos el año pasado, tendré más esperanzas", dijo.
A pesar de este optimista, Alonso ha vuelto a poner el freno, como en tantas otras ocasiones, para evitar falsas expectativas. "En las últimas semanas ha habido un derroche de optimismo por parte de todo el mundo. Exagerado. Tengo que ser el encargado de poner la realidad otra vez, porque se va de un lado a otro. Pasamos de los malos resultados de Portimao a un día que hicimos el mejor tiempo en Jerez y se habló de ganar el mundial. Ni una cosa ni la otra", advirtió.
En broma, Alonso dijo que con su coche "no habrá chorreo", momento en el que se le preguntó por cómo vio el partido de anoche entre el Liverpool y el Real Madrid (4-0), a lo que dijo que se fue pronto a dormir, y que esta noche no verá el Barcelona "porque tengo que descansar.
Ferrari, Brawn, BMW y Toyota, por delante
Para el piloto español, las principales sensaciones que tiene es que su Renault sigue algo alejado de los mejores tiempos de los cuatro equipos que considera que están por delante, por lo que si se extrapolan a una carrera, entiende que estaría entre el octavo y décimo.
"Es difícil saber lo de los tiempos en un 'test', porque todos rodamos en condiciones diferentes. Se ve que Toyota va rápido, igual que Ferrari, Brawn y BMW. Hay equipos que están haciendo bien las cosas. La competencia está muy fuerte y será muy dura", razonó.
Acerca de la mejora que le ha propiciado el nuevo motor, Alonso explicó: "El año pasado el coche no iba mal, sobre todo a final de año teníamos uno bueno, pero nos faltaba motor. Este año tenemos un motor mejorado y eso nos ha ayudado a ir rápido. Pero es difícil saber cómo van nuestros rivales".
"La temporada pasada tenía más dudas. El coche no respondía bien. Esta temporada, a pesar de que el coche va bien y haciendo progresos continuamente, los tiempos que consiguen Ferrari, Brawn o BMW no podemos alcanzarlos. Estamos hablando de que para estar entre los diez primeros es casi misión imposible", sentenció.