Colin Edwards, el escudero ideal
- ESTADOS UNIDOS
- Yamaha Tech 3
- Fecha de nacimiento: 27/02/1974 | Lugar de nacimiento: Houston | Residencia: Houston
- Altura1,79 | Peso 69 Kg.
En su diccionario no consta el concepto de individualismo. Su espíritu de equipo es inquebrantable. El 'Tornado de Texas', de 35 años, se queda en agradable brisa en cuanto a su relación con sus compañeros de box. Todos querrían compartir equipo con el bueno de Colin. Fiel al espíritu de inocencia americano, Edwards ha desechado de su carácter sentimientos como la envidia, las rencillas y las pequeñas miserias humanas. Primero con Sete Gibernau, aspirante a la corona mundial de la categoría reina, y después con Valentino Rossi, el gran campeón. Edwards es el escudero perfecto... siempre que no medie la 'traición' por medio.
Y es que con su actual compañero de box en el Yamaha Tech3, James Toseland, ha roto relaciones en esta pretemporada. Edwards se sintió traicionado al llevarse el británico a su jefe mecánico. Su mejor venganza ha sido situarse por delante de Toseland en los diversos test.
Asunto Toseland aparte, pocas veces se le ve serio por el paddock o en el box. Dueño de una perenne sonrisa socarrona, Colin Edwards podría pasar por un genio del humor. No es de los que cuentan chistes pero sí de los que le sacan punta a todo. Por eso, cuando acude a una rueda de prensa, la sonrisa de los que le escuchan ya está predispuesta. Saben que se van a divertir.
Sus mecánicos coinciden en señalar que es muy fácil trabajar con él. Y no busca excusas. Su filosofía dice que la batalla psicológica con los rivales es muy importante. Cree firmemente que un buen piloto es 95% de mentalidad y un 5% de físico; que cuando uno se cae aprende algo y que si uno ya tiene preparada una excusa antes de empezar a correr, es que va a necesitarla.
Nunca ha ganado una carrera en la categoría reina. Algo que no debe haber sido fácil de digerir para un campeón como Colin Edwards...en Superbikes. Campeón del mundo en 2000 y 2002 y con 31 victorias en su haber, está considerado uno de los mejores pilotos de la historia después de la era de Carl Fogarty. Un buen curriculum para aquel niño al que su padre, Colin Edwards Senior, llevaba a practicar motocross con tan solo 3 años.