Nicky Hayden, la sonrisa del box

• Ducati
• Fecha de nacimiento:30/07/1981 | Lugar: Owensboro (Kentuky) | Residencia: Owensboro
• Altura: 1,73 | Peso: 69 Kg

Su sonrisa es uno de los iconos del mundial de motociclismo. Nicholas Patrick Hayden tiene motivos para estar feliz. Este 2009 debuta en un equipo italiano, Ducati, compartiendo box con Casey Stoner. Hayden espera reverdecer laureles a bordo de la poderosa Desmosedici y sacar partido de sus comienzos en el 'dirt track'.

El norteamericano quiere demostrar que no sólo Stoner, con quien comparte estilo de pilotaje, puede domar la GP9. El australiano fue campeón del mundo en 2007, mientras que Hayden obtuvo el título un año antes, en 2006, tres años después de su debut. Su popularidad en Estados Unidos creció como la espuma y hasta lo consideran uno de sus solteros de oro. Hayden prefiere no escuchar los cantos de sirena. Él se considera, sencillamente, un 'chico de Kentucky'.

Nunca unos genes estuvieron tan predispuestos a la velocidad. Con un padre, una madre, y cuatro hermanos, todos ellos pilotos de motos, a Nicky Hayden no le quedaba más remedio que apasionarse por los caballos de dos ruedas. A los tres años ya paseaba sus virtudes de pilotaje por los circuitos. A los 16 ya era un profesional.

Pasó por distintas escuelas de motociclismo: Dirt Track, minibikes y superbikes, donde se proclamó campeón en 2002. Todo ello formó parte de su particular diplomatura para obtener el pasaporte a la categoría reina del motociclismo: MotoGP.

Debut en 2003

Su debut llegó en 2003. No se le dio nada mal. Fue elegido 'rookie' del año. Quedó en quinto lugar al finalizar el mundial. Una regularidad que mantendría en los siguientes años. Hasta que en 2006 obtuvo la gloria: la corona mundial de MotoGP, por delante, aunque no por mucho margen, del campeonísimo Valentino Rossi.

Educado y cortés, Hayden se comporta siempre como todo un caballero. Por eso es uno de los pilotos más apreciados del paddock. A pesar de las adversidades, Nicky continuará esgrimiendo su seductora sonrisa. Un tipo sencillo, el de Kentucky. Si no hubiera sido piloto, cuenta, estaría arreglando coches en el taller de su padre. Y tan feliz.