El Madrid gana la primera de las once finales
- Huntelaar, en estado de gracia con dos nuevos goles
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El Real Madrid se anotó su primera "final" de la Liga 2008-09 al derrotar al Almería (3-0), que se presentó en el Santiago Bernabéu a las órdenes del mexicano Hugo Sánchez, quien en su época de jugador se convirtió en uno de los mejores delanteros de la historia del equipo madrileño.
Los de Juande Ramos, que había afirmado que cada choque para el final del torneo sería considerado como una final, estuvieron grises en la primera mitad, en la que se adelantaron gracias a un gol de Marcelo, pero mejoraron sus prestaciones en la segunda, en la que el holandés Klaas Jan Huntelaar sentenció con otros dos tantos.
Hugo dudaba entre Corona y Pablo Piatti para suplir al sancionado Negredo -el ex-canterano blanco no hubiese jugado de ninguna de las formas, debido al acuerdo entre ambos clubes- y finalmente se decantó por el argentino, con el nigeriano Kalu Uche, que dispuso de la primera ocasión clara, de cabeza y en el minuto 7, como punta.
Fueron los andaluces los que tomaron la iniciativa, ante un Madrid que se había conjurado para ganar los once últimos partidos del torneo y que, consciente de que nada más acabar el suyo, arrancaría el del Barcelona, no se podía permitir un contratiempo que obligase a invocar a las congregaciones de clavos abrasadores como recurso psicológico para los siguientes diez.
Juande despejó la duda entre Gago o Marcelo a favor de éste y no jugó José María Gutiérrez, 'Guti', a quien el técnico manchego no convocó.
Hasta el 21', cuando el 'Plumero' Piatti intentó emular, de infructuosa chilena, los modos de futbolista de su técnico, el dominio fue rojiblanco.
Pero el Madrid avanza a impulsos y, justo después, tras aprovechar el rechace que siguió a una falta lanzada por Sneijder, Marcelo enganchó un zambombazo con la pierna derecha -la 'mala'- y abrió el marcador. Algo que no supuso un punto de inflexión.
Al menos en el primer acto, en el que fue lo único que ofrecieron los blancos a su afición, que, junto a los escasos seguidores del Almería, ocupó un Bernabéu casi lleno, salvo en el espacio habitualmente reservado a los Ultras Sur, que entraron tras el descanso para rendir homenaje al "Manito".
Con el peruano Acasiete muy seguro atrás e incorporándose ocasionalmente al ataque, el Almería siguió atacando, de forma tímida, pero insistente, hasta el punto de que Mané, a falta de tres para el descanso, puso a prueba a Iker Casillas, el valor más seguro de los locales.
Regresaba el fútbol a primera hora al Bernabéu y lo hizo en día soleado, pero desde la óptica local, el partido parecía haber comenzado a las cinco en sombra de la tarde, hasta que dos nuevos destellos consecutivos de Marcelo -un balón al larguero y otro que despejó a córner Diego Alves, en los cinco primeros minutos de la reanudación- auguraban mejores momentos para el abonado madrileño.
Y en estas apareció Huntelaar, cuestionado al principio y que finalmente ha comenzado a verificar que por algo le llaman "El Cazador". En el octavo anotó el segundo. Y en el 20, aprovechó el rechace de Alves, en una gran intervención ante su compatriota Arjen Robben, para 'matar' el partido. Con su segundo. El octavo desde que viste de blanco.
El Almería ya había efectuado el cambio de sus 'Ortíces' (José entró por Juanma) cuando Corona entró por el lesionado Uche, pero acabó desinflándose, ante la evidencia del marcador. En el bando local Gago entró por Lass y Metzelder lo hizo por Pepe, antes de que Miguel Torres sustituyese a Heinze, que vio la quinta amarilla y no jugará en Málaga. Donde el Madrid jugará su siguiente final.