MotoGP se aprieta el cinturón

• La dificultad de encontrar patrocinadores, el principal obstáculo
• Dorna y la FIM despliegan su 'plan de choque' ante la crisis
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Stoner es uno de los más rápidos en poner la moto a punto

"Dios aprieta pero no ahoga". Refrán que han puesto en práctica Dorna y la FIM para 'salvar los muebles' en tiempos de vacas flacas. Y es que la crisis global ha golpeado al Mundial de motociclismo. Y aunque los daños no han sido irreversibles, muchas cosas han cambiado respecto a los días de bonanza económica.

Algunos pilotos han visto afectadas sus carreras en el Mundial. El caso más sonado es el del angloamericano John Hopkins. 'Hopper', uno de los corredores más populares de la parrilla de MotoGP, se ha visto obligado a embarcarse en otra competición, la de SBK, por el abandono de Kawasaki.

Su compañero de equipo, Marco Melandri, ha sido más afortunado y ha encontrado un hueco en el equipo Hayate (que no es más que una Kawasaki que no contará con evoluciones de fábrica). El piloto de Ravenna ha preferido seguir en la parrilla de MotoGP antes de pasar un año en blanco. Gracias a ello, la categoría reina contará con 18 pilotos.

Otros pilotos no han tenido tanta suerte. Como Aleix Espargaró. La desaparición de la estructura del Lotus Aprilia y el no haber encontrado un sponsor lo ha dejado fuera del Mundial en este 2009. Incluso un campeón del mundo de 125cc como es Gabor Talmacsi, ahora en las filas del Balatonring de 250cc y bajo la tutela de Jorge Martínez 'Aspar', ha visto cómo desaparecían uno tras otro sus patrocinadores. Eso sí, el húngaro disputará el Campeonato.

No podrá Talmacsi lucirse ante sus compatriotas. La crisis económica y el duro invierno han impedido que se cumplieran los plazos para construir el circuito que tenía que albergar el GP de Hungría. Sus responsables pidieron a los organizadores aplazar su Gran Premio a 2010. Así que este Mundial se pierde una etapa y se queda en 17 carreras.

El ahorro se verá en la pista

Se habló mucho a principios de año de suprimir los entrenamientos del viernes. La medida pretendía retrasar la llegada de los equipos a los circuitos y poder ahorrarse una noche de hotel. Teniendo en cuenta que un equipo lo pueden componer hasta 30 personas, es comprensible la idea. Al final, la sangre no llegó al río y sólo se ha eliminado la sesión matinal de los viernes.

Una de los recortes que más pueden afectar a los pilotos es el de entrenamientos. Dos sesiones libres y una de clasificación para cada cilindrada. 40 minutos por sesión para 125cc y 45 para 250cc y MotoGP. El desgaste del motor será menor y los equipos podrán aprovecharlos más tiempo. En cuanto a lo deportivo, esta medida juega a favor de los más rápidos en poner la moto a punto.

Se reducen las ayudas electrónicas, una medida por la que venía abogando Valentino Rossi desde hace un par de años. El italiano no lo decía por ahorrar sino porque el piloto tuviera más protagonismo en todos los aspectos del pilotaje.

También se ha notado mucho los efectos de la crisis en las presentaciones de los equipos. El ejemplo más claro, el de Fiat Yamaha, el equipo de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. La marca de los diapasones hizo su presentación por Internet. Este viernes, en Jerez, lo hará ante la prensa aprovechando el test IRTA.

En resumen, que MotoGP se ha visto obligado a apretarse el cinturón.

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