Los difusores marcan la diferencia con el KERS
El primer Gran Premio del Mundial 2009 ha demostrado que, entre las novedades técnicas de la temporada, los difusores son los que se llevan, por el momento, la palma. BrawnGP, Toyota y Williams, los equipos cuyos difusores se encuentran al borde del reglamento, aprovechando las lagunas del mismo han superado ampliamente en la primera prueba del campeonato a los que optaron por utilizar el KERS [Así fue el GP de Australia].
Protestados tras la verificación del jueves, rechazada la reclamación por los comisarios y presentada la correspondiente apelación que será vista el 14 de abril, ahora todos los equipos esperan la resolución de la Federación Internacional del Automóvil para actuar en consecuencia.
Si Renault, Ferrari y el resto de las escuderías tienen preparados ya nuevos difusores, aprovechando las lagunas que reconoce la FIA en el reglamento, para montarlos en la tercera prueba de la temporada, Gran Premio de China, Brawn GP, también tiene otro respetando el espíritu de dicho reglamanto y que aseguran que no les hará perder competitividad.
Se podría asegurar que en China podría comenzar el verdadero mundial, porque entonces todos los coches estarán en igualdad de condiciones.
El KERS, mucho ruido y pocas nueces
El KERS, sistema de almacenamiento de energía cinética que proporciona una potencia de 80 caballos durante 6.6 segundos por vuelta, podría haber sido el arma vencedora en esta primera prueba de la temporada y sin embargo parece que se trata de un inmenso fraude, ya que en su desarrollo las casas han tenido que invertir una ingente cantidad de millones de euros.
Las contrapartidas del KERS son un mayor peso, cercano a los 50 kilogramos, que se compensa ligeramente con la pérdida de peso de los pilotos -alguno de ellos parece estar al borde de la anorexia- y el eleva el centro de gravedad de los coches al utilizarse menos lastre, lo que se traduce en una menor estabilidad.
En los tiempos por vuelta los pilotos ya reconocían que no había diferencia entre usarlo o no, la mayor velocidad en recta se perdía con la falta de estabilidad en curva, pero faltaba la prueba de fuego, la competición.
Tan solo siete coches de los veinte lo han llevado en esta primera carrera: los Renault, los Ferrari, los Mclaren-Mercedes y un BMW. En la arrancada los Ferrari han salido muy bien y el brasileño Felipe Massa ha ganado tres puestos; claro, que su compatriota Rubens Barrichello (Brawn GP) había perdido uno al quedarse en punto muerto al darse la salida.
En carrera, el KERS no ha servido prácticamente y así lo confesaba Fernando Alonso tras la carrera: "Yo lo he utilizado en algunos momentos cuando luchaba con Glock, que no llevaba KERS, y la verdad es que no sirvió de nada. Pulsaba el botón y daba igual, lo mismo que detrás de Fisichella".
"Cuando llegaba a él gastaba los seis segundos de una tacada en la misma recta, y nada de nada. Así que en este circuito se ha demostrado que no tiene ninguna influencia. Pero vamos a ver qué pasa en circuitos como Bahrein, con rectas muy largas, o como Monza".
El nuevo dispositivo y los alerones, en peligro de extinción
El tercer elemento estrella introducido por la FIA en el reglamento de este año, los alerones delanteros móviles, que una vez por vuelta se pueden cambiar de posición y volver a su origen, la mayoría de los equipos han renunciado a utilizarlos, al conocer de antemano su poca o nula utilidad.
Después de la próxima carrera en Malasia, una vez que se conozca la resolución sobre los difusores y los KERS se hayan utilizado en un circuito convencional y no urbano como este de Albert Park en Australia, los equipos tomarán sus decisiones.
Posiblemente en China todos llevarán difusores y los KERS pasen a los museos, junto a los alerones delanteros móviles, después de haberse gastado los equipos una ingente cantidad de dinero, gracias a la geniales ideas impulsadas por el presidente de la FIA, el británico Max Mosley, que el año que viene, para compensar, ha establecido un límite presupuestario.