El Chelsea desmonta el sistema de Benítez

• El cuadro de Hiddink ha desmontado el espartano sistema de Benítez (1-3)
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El Chelsea gana la partida al Liverpool en su campo.

El Chelsea dio un paso de gigante hacia las semifinales de la Liga  de Campeones después de vencer (1-3) al Liverpool en Anfield en el  partido de ida de los cuartos de final, en un choque en el que los  londinenses remontaron el gol inicial de Fernando Torres y acabaron  desdibujando a los de Benítez. 

El conjunto de Guus Hiddink hizo una clara declaración de  intenciones tras imponerse con merecimiento en el feudo de los 'reds'  gracias a dos goles del joven serbio Ivanovic y uno del marfileño  Drogba, que contrarrestaron el tanto de Torres. 

El Liverpool se vio desbordado por el cuadro londinense, que  realizó una apuesta ofensiva que tuvo su premio con un resultado que  deja a los 'reds' al borde del abismo en la máxima competición  continental, obligándoles a la 'épica' en Stamford Bridge. 

Hiddink, consciente del peligro de los 'reds' en los compases  iniciales de los choques, alertó a sus pupilos en los días previos de  la trepidante puesta en acción del Liverpool. Poco importó, porque el  'huracán' del cuadro de Benítez tuvo desvastadoras consecuencias. 

Y es que apenas seis minutos tardó Fernando Torres en perforar la  meta del Chelsea. Una buena jugada de los locales por la derecha fue  brillantemente definida por el '9' de los 'reds', que batió a Cech y  desató la locura en Anfield. 

A pesar del duro golpe, el bloque de Hiddink no se descompuso y  trató de nivelar la contienda. Fue el comienzo del fútbol trepidante  que ambos equipos llevaron a cabo durante la primera mitad. Los  jugadores se 'olvidaron' de lo táctico y busaron la portería rival  sin complejos.

El Chelsea se crece y termina con los de Benítez

Drogba avisó hasta por dos veces en la primera media hora de  juego, marrando dos claras ocasiones, pero era la inequívoca señal de  que los 'blues' crecían sobre el césped y se hacían con el mando del  duelo a medida que pasaban los minutos. 

El Liverpool se enfriaba por momentos,  a pesar del incisivo Torres  y del clarividente Xabi Alonso, que se quedaban en un segundo plano  ante la apuesta ofensiva del Chelsea, que sorprendió a Benítez. 

Con esa dinámica llegó el tanto del empate. Un córner botado por  Malouda fue impecablemente rematado por el serbio Ivanovic, que marcó  su primer tanto con la elástica londinense en un marco incomparable.  El tanto hacía justicia y dejó 'tocados' a los 'reds'. 

Porque la reanudación no alteró el guión, incluso lo acentuó.  Drogba volvió a perdonar, pero minutos después Ivanovic volvió a  perforar la portería local tras un corner prácticamente idéntico al  que supuso el gol del empate. 

El Chelsea le había dado la vuelta al partido, pero lejos de pecar  de conformismo buscó la sentencia. Y la consiguió sólo cinco minutos  después, cuando el marfileño Drogba consiguió, ahora sí, batir a  Reina tras un gran servicio de Malouda, poniendo el 1-3 y dejando al  Liverpool en estado comatoso. 

De ahí al final, el Liverpool lo intentó con más fe que  argumentos, con poco éxito. El Chelsea había desmontado el férreo  sistema de Benítez y sólo tendrá que confirmar en la vuelta que sigue  siendo uno de los grandes candidatos a cononarse en Roma como nuevo  rey del continente.