Sergio García: "Pido perdón por lo que dije"
- El español afirmó tras el torneo que es una lotería
- El golfista acabó en el puesto número 41 en el Masters de Augusta
El golfista español Sergio García ha pedido disculpas por sus declaraciones tras la ronda final del Masters de Augusta, en las que aseguró que el torneo estadounidense es "más bien una lotería", además de criticar el campo, al cual sólo acudía por tratarse de uno de los 'Majors'.
García, que finalizó en el puesto 41, a doce golpes del campeón argentino Cabrera, acabó molesto y sin posibilidades de acercarse al título a pesar de su buena segunda jornada. "No me gusta, creo que no es justo, es demasiado complicado y más bien una lotería", indicó el castellonense sobre el recorrido del Augusta National en una breve entrevista a Golf Channel.
Ante la siguiente pregunta, sobre qué creía que debían hacer de distinta manera en la preparación del campo, García respondió: "No me importa. Que hagan lo que quieran, no es mi problema. Yo vengo, juego y me marcho. Y si no fuera un Major, lo borraría de mi calendario", dijo tras su mala tarjeta en el último día de competición.
Sin embargo, Sergio García -tres días después de que finalizase el Masters-, habló más calmado. "Siento mucho lo que dije y quiero pedir perdón por ello, sobre todo a los socios del Augusta National. Desafortunadamente, terminé muy frustrado y bastante caliente, nada salió como hubiese querido y, en vez de echarle la culpa al único que lo merecía, a mí mismo, culpé al campo de Augusta, uno de los más emblemáticos del mundo", dijo.
"Reconozco que me pasé y nunca debí decirlo. Soy consciente de lo mucho que significa el honor de poder jugar el Masters de Augusta, algo con lo que siempre soñé desde que tengo uso de razón", manifestó hoy el de Borriol, que explicó que este lunes pasado envió un comunicado a la prensa estadounidense para pedir disculpas.
"Recuerdo mi primer Masters en el 99 -el año que ganó Olazábal-, quedé el 38 y me llevé el premio al mejor amateur. Yo le había prometido a mi padre que, si alguna vez jugaba en Augusta, él me haría de caddy y así lo hizo. Aquello me pareció fantástico, cuando pisé el campo por primera vez no me lo podía creer, estaba en las nubes", recordó.
Además y a pesar de las críticas recibidas, García reconoció que actualmente no está al máximo nivel. "Ultimamente no me veo al cien por cien y eso es bastante frustrante. Cuando trabajas, te esfuerzas, lo das todo y ves que no salen las cosas, es difícil no desesperarse", apuntó.
"Tal vez haya sido demasiado ansioso después de haber conseguido ser número dos del mundo. Afortunadamente, siempre se dice que es de las malas experiencias de las que aprendemos, y yo espero haber aprendido la lección. Espero que un día, no muy lejano, consiga que se haga realidad uno de mis sueños: ganar el Masters de Augusta", finalizó.