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El presidente de Aston Martin considera su participación en el Mundial de 2010

  • "Estamos estudiando la posibilidad de entrar en 2010, es comercialmente viable"
  • Richards también está a cargo de la empresa Prodrive, que participó en el Mundial de Rallys
  • La Fórmula 1 tiene tres puestos vacantes en su parrilla y varios han mostrado su interés

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David Richards, presidente de la compañía británica de coches Aston Martin.
David Richards, presidente de la compañía británica de coches Aston Martin.

David Richards, ex patrón de las escuderías Benneton y BAR y actual presidente de la compañía británica de coches Aston Martin, está considerando "seriamente" su regreso a la Fórmula 1 el próximo año.

Además, de presidir Aston Martin, Richards también está a cargo de la empresa de motores Prodrive, aunque no quiso confirmar cual sería el hipotético nombre de la nueva escudería en el 'gran circo'.

"Estamos estudiando seriamente sobre la posibilidad de entrar en la Fórmula 1 en 2010 sabiendo que es comercialmente viable y que existe potencial para ser competitivos", señaló Richards en un comunicado, donde dejó claro que "en el lado económico" preferirían apostar por un presupuesto que fuera "prudente".

Por ello, el dirigente indicó que esperaría ver "a largo plazo un retorno razonable" de la inversión realizada y que fuesen "plenamente competitivos". "No querríamos estar en la Fórmula 1 sólo para completar el grupo", añadió.

Aston Martin nunca ha participado en la Fórmula 1, mientras que Prodrive, que corrió con Subaru en el Mundial de Rallys hasta la desaparición del equipo y este año ha hecho alguna aparición en esta competición como en Portugal, estuvo cerca de entrar en 2009, pero se retiró debido a la incertidumbre sobre futuras regulaciones.

El nuevo equipo estaría provisto por motores Cosworth y podría instalarse en la localidad inglesa de Banbury, sede de Prodrive, utilizando el espacio dejado por el programa para los rallys.

Algunas escuderías compitieron el año pasado con más de 300 millones de dólares, pero la Federación Internacional del Automóvil ha propuesto un presupuesto opcional de casi 44 millones de dólares, y que proporcionaría a aquellos equipos que lo aceptasen una mayor libertad técnica en contra de las restricciones a los que prefieran seguir con su presupuesto ilimitado.

La Fórmula 1 tiene tres puestos vacantes en su parrilla desde la marcha el año pasado de la escudería Super Aguri y varios han mostrado su interés. Además de Richards, el fabricante británico de chasis Lola y un equipo estadounidense.