'Rossifumi': pura diversión

• El italiano se ha hecho 'adicto' al videojuego gigante del restaurante del circuito japonés
• Tras marcar el mejor crono de la jornada y atender a los medios, Rossi se relajó jugando
• El de Tavullia se divirtió de lo lindo pilotando un Ferrari de F1 virtual
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Rossi se lo pasa como un niño

Allá donde va, arrastra a toda una multitud consigo. Y más en Japón, donde es todo un mito. Pero Valentino Rossi también es capaz, él mismo, de convertirse en un fan. ¿De otro piloto, de otra moto? Pues no. En esta ocasión, de una videoconsola gigante de Formula Uno, con su asiento y su volante imitando a un monoplaza.

Tras su brillante primera jornada en el GP de Japón, en la que marcó el mejor crono, superando a Stoner en el último segundo, Valentino Rossi se concedió el capricho de ir a pasar un buen rato en el restaurante del circuito de Motegi, sede del impresionante videojuego.

Rápidamente, se formó a su alrededor una verdadera corte de fans, cámara en ristre, disfrutando de la proximidad de su ídolo. 'Valentinik', acostumbrado a ser el centro de atención, ni se inmutó. Estaba totalmente concentrado en el juego. No se le dio nada mal. No en vano, Rossi ha pilotado en más de una ocasión alguno de los bólidos rojos de Maranello.

Y esa es la grandeza de Valentino Rossi, un piloto que maneja como nadie la combinación de profesionalidad con pura diversión.