Los goles reaniman al Atlético, pero no a la grada
- Goles de Forlán, Simao y Agüero que devuelven al Atlético a los puestos de Uefa
- El bajón en la segunda parte llevó la intranquilidad y los abucheos a una impaciente grada
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Los goles del uruguayo Diego Forlán, el portugués Simao Sabrosa y el argentino 'Kun' Agüero reactivaron a un gris Atlético de Madrid en la lucha por la Liga de Campeones y enviaron al Sporting de Gijón a la zona de descenso, en un duelo encarrilado por su efectividad ofensiva en los primeros 46 minutos.
Pero una vez más, ante la falta de juego y las ocasiones cedidas en la segunda parte, la afición se volvió contra el palco para criticar la gestión de la actual directiva y para pitar a algunos jugadores, como fue el caso del hispano-argentino Mariano Pernía.
Y es que, más que el avance significativo en la tabla que proporciona esta victoria -el Atlético queda a cuatro puntos de la cuarta posición- es mucha la distancia relativa que aparta a los rojiblancos de los puestos a los que aspiran. De hecho, los asturianos jugaron mejor en la segunda parte.
Era un partido decisivo para los madrileños, pero también para el Sporting, en su peor racha de esta Liga -cinco derrotas seguidas- y al que los resultados del fin de semana le incluyeron entre los tres equipos en zona de descenso.
Goles y la irregularidad de siempre
Necesitaba redimirse el Atlético de su fracaso más reciente y más sonoro de la temporada, el 5-1 de Santander. Salió más enchufado y con más intensidad que de costumbre, pero con los mismos problemas futbolísticos de todo el curso, sin creación en el centro del campo y a expensas de la inspiración de sus atacantes.
Su posesión de balón durante el comienzo del choque fue improductiva, como casi siempre, ante un Sporting menos valiente que en toda la campaña, por lo que el partido transcurrió entre el dominio local, los despejes de la zaga visitante y pocas ocasiones, salvo dos tiros del argentino Agüero y el holandés Heitinga.
No era un choque fácil para el Atlético, abroncado por su público durante toda la primera media hora y sin capacidad para desequilibrar la defensa rival hasta que un golpe de fortuna, en un disparo del uruguayo Diego Forlán que tocó en Neru y sorprendió adelantado al portero Iván Cuéllar.
Ese gol, el vigésimo tercero de la temporada del ariete uruguayo, fue un alivio para el conjunto madrileño, que se sentía con el encuentro más o menos controlado, pero al que inquietaba el Sporting en sus esporádicas acciones de ataque, como un cabezazo de Bilic o un remate alto de Neru tras una mala salida del argentino Leo Franco, que asustaron al grupo dirigido por Abel Resino.
No fue suficiente para equilibrar de nuevo el duelo, más aún cuando al Atlético, con tensión pero sin brillantez en su juego, demostró su talento ofensivo en una pared precisa y rápida entre Forlán y Simao en la esquina del área y que dejó al portugués frente a Cuéllar, al que batió por bajo para situar el 2-0.
Un golazo que desbordó a la defensa que más tantos en contra ha encajado en esta Liga y que dio una cómoda renta a los locales para encarar la segunda parte, iniciada con el 3-0, marcado por el argentino 'Kun' Agüero con un disparo cruzado ante la salida de Cuéllar en los primeros instantes de la reanudación.
Líos en el área y silbidos a la defensa
No tardó ni un minuto en responder el Sporting. En la siguiente jugada, cuando la afición del Calderón ya saboreaba la calma de un resultado contundente, llegó el 3-1, en el que Diego Castro, tras una buena acción en el área local, dio a Bilic un gol que, por momentos, desató el nerviosismo en la defensa del Atlético.
Aún pudo sacar más fruto de sus acercamientos al área, donde reclamó dos penaltis, uno por mano de Perea ante un disparo de Bilic y otro por un empujón de Simao. Más nervios para una acomplejada defensa atlética, a la que la afición no ayuda en absoluto, puesto que su aliento se emplea para silbarles.
Así fue el tramo final del encuentro, en el que el Atlético perdió al portugués Simao Sabrosa por doble amarilla -vio las dos tarjetas en apenas dos minutos-, pero conservó un triunfo balsámico, que revitaliza sus opciones de 'Champions' ante un rival luchador, que quizá no mereció tanto castigo y que cayó a zona de descenso.