Raúl quiere Liga

• Un hat-trick del capitán sirve remontar el partido, ganar y dejar al Madrid a cuatro puntos
• El Sevilla dominó en la primera parte, pero el equipo de Juande retomó el control y le superó

El delantero del Real Madrid, Raúl González, celebra tras marcar el primer gol del su equipo al Sevilla.

Como en sus mejores tardes, que parecían olvidadas por su tendencia a aparecer heroicamente y diluirse en otros partidos, el gran capitán del Real Madrid salió al rescate para firmar un 'hat trick' ante el Sevilla con un triple efecto -remontada, recorte de puntos y subidón de energía antes del clásico-. Mucho más que tres puntos en la lucha por la Liga, que neutralizaron los goles de Renato y Capel y que Marcelo rubricó en el descuento [Todos los datos del partido]

El Sevilla fue muy superior durante la primera parte, dando juego por las bandas, aprovechando los huecos que servían Sergio Ramos o las menores capacidades defensivas de Torres por la izquierda a las internadas de Navas por la izquierda y Perotti por la derecha. Tras unos cuantos amagos que salvó Casillas -imperturbable todo el partido-, llegó el gol de Renato, que ponía al Sevilla por delante.

Sin embargo, el Madrid no se amilanó y decidió tomar el timón del partido. En lugar de recurrir a la simple testosterona, tiró de vista y fue metiendo poco a poco al Sevilla atrás, hasta que el matador Raúl hizo el primero de la tarde empujando un servicio de Metzelder, que se lanzó al área para servir el centro.

El segundo fue otro gol denominación de origen del capitán del Madrid, que a en tres minutos, del 62 al 65, dio la vuelta al marcador al rematar con su pierna buena, la izquierda, un centro de Miguel Torres.

El tercer tanto caracteriza a este delantero y su empuje, su renuncia a dar un balón por perdido, al rebañar de los mismísimos pies de Palop un balón que se apartó unos centímetros de sus guantes para empujar a la red. Estalló el capitán, el que se resiste a un plan de jubilación, una vez más, el que está destinado a seguir llenando portadas a lo largo de toda la semana para avivar el fuego de un clásico que será casi resolutivo para el campeonato.

A partir de ahí, el gol que Diego Capel anotó para el Sevilla, aprovechando un rechace de Ramos para batir a Casillas, sirvió para meter un poco de miedo, pero el canto épico de la semana ya estaba escrito. Aunque los de Manolo Jimenez metieron al Madrid en su campo, las ocasiones no llegaron a materializarse.

De hecho, con el partido ya finiquitado, Marcelo anotó en un mano a mano con Palop, en un gran contragolpe del equipo merengue, mucho más desmelenado fuera del Bernabéu.

Para la estadística, el equipo madrileño lleva ya ocho partidos seguidos ganando a domicilio, 18 partidos sin conocer la derrota y, lo que es más importante, se pone a cuatro puntos del líder, a la espera del clásico el próximo 2 de mayo. No lo rumiará aún el Barça, que bastante tiene con el privilegio y la obligación de centrarse en la ida de las semifinales de la Champions ante el Chelsea, pero Guardiola anotará el recado.