Mosley enseña el látigo a Ferrari
El presidente de la FIA, Max Mosley, se muestra confiado en que terminará prosperando el límite presupuestario de 45 millones de euros para los equipos del Mundial de Fórmula 1, aprobado esta semana por el Consejo Mundial.
Mosley, aseguró también que la Fórmula 1 "podría sobrevivir a Ferrari", respondiendo de esta forma al presidente de la escudería italiana Luca di Montezemolo, opuesto límite presupuestario de 45 millones de euros a partir de la próxima temporada.
"El deporte podría sobrevivir sin Ferrari. Sería muy, muy triste perder a Ferrari. Es el equipo nacional de Italia", admitió, no obstante.
Los argumentos del presidente de la FIA no convencen a Montezemolo, que envío una carta a Mosley para avisarle de que la nueva normativa de presupuestos creará un sistema "fundamentalmente injusto". "Personalmente tengo mucha pasión y Ferrari tiene mucha pasión, pero esto no es la historia de nunca acabar", advirtió entonces el presidente de la escudería italiana, que está protagonizando un pésimo inicio de temporada.
En declaraciones al diario Financial Times, Mosley afirma que "hay muy poco margen de negociación" y añade: "El mensaje que me llega de los consejos de dos o tres de los fabricantes es que si logra que el cheque que tengan que firmar no supere los 25 millones de euros, puedo considerarlo un acuerdo más bien permanente".
En los últimos años, los equipos de Fórmula 1 apoyados por fabricantes del sector como Honda, BMW, Toyota, Mercedes y Renault, han protagonizado una carrera presupuestaria para lograr ventajas competitivas en la pista, pero, según Mosley, esto está cambiando con la crisis económica.
"Tenemos contactos con los consejos (de dirección) por vías distintas de los equipos. Los equipos presentan una información interesada a los consejos. El director ejecutivo no tiene tiempo, conocimiento o experiencia para cuestionarla. Pero ahora, como hay falta de dinero, no resulta aceptable despilfarrar millones en la Fórmula 1", explica.
Según Mosley, el límite presupuestario, que sólo afecta al desarrollo de los coches, puede hacer que vaya más dinero a los bolsillos de los pilotos aunque, según Mosley, el bólido es "tal vez más importante que el piloto" y si los equipos tienen más libertad técnica, "tal vez no sea vital el piloto".
Aunque el tope se ha introducido en un momento de crisis en la industria del motor y de crisis financiera, Mosley insiste en que no será una medida temporal.
"Hay cierto margen de debate, podría subir o bajar en el 2011 y si la economía se recupera, pongamos, en el 2014, podría elevarse. Podría ajustarse ese límite en interés del deporte, pero todos tienen que competir en igualdad de condiciones", explica.