5.000 culés en Canaletas
- Cinco detenidos por las celebraciones
La Rambla de Barcelona se vio desbordada esta noche por un alud de aficionados en una cifra cercana a 5.000, según fuentes del ayuntamiento, que quisieron celebrar la victoria por 2-6 del Barça frente el Real Madrid, resultado que acerca al club catalán a la consecución del título, que se podría producir la semana que viene.
El centro neurálgico de Barcelona volvió a ser el polo de atracción de barcelonistas para celebrar un éxito de la entidad catalana frente al Madrid, después de dos años sin aparecer por la zona debido a que la entidad catalana no ha logrado ningún objetivo deportivo.
Los miles de personas que se reunieron en la parte alta de la Rambla, junto a la plaza de Cataluña, lanzaron cánticos de apoyo a sus jugadores y al club como el "¡Visca el Barça y Visca Catalunya!" o el ya famoso "¡Eo, eo, eo, esto es un chorreo!".
Muchos de los aficionados citados en la Rambla iniciaron la procesión hacia el aeropuerto del Prat para recibir a la expedición barcelonista.
Las calles de Barcelona, además del centro de la ciudad, vivieron una noche de mucho ajetreo, con numerosos aficionados en coche haciendo sonar sus bocinas.
Cinco detenidos
Los Mossos d'Esquadra han detenido esta madruga a cinco personas, dos de ellas menores, por causar destrozos en el centro de Barcelona durante la celebración de la víctoria del Barça.
Según han informado a Efe fuentes de los Mossos, unas 5.000 personas se concentraron ayer por la noche en la fuente de Canaletas, en la Ramblas de Barcelona, para celebrar la víctoria del Barça en el campo del Real Madrid.
La celebración transcurrió en tono festivo y sin causar incidentes hasta las 04.00 horas, cuando la mayoría de los aficionados se fueron a casa.
A partir de esa hora, un grupo de unas 300 personas seguían en Canaletas y, algunos de ellos, lanzaron objeto contra los escaparate de algunas tiendas de la confluencia de Plaza Cataluña, Ramblas y calle Pelayo.
Ante la presencia de los Mossos d' Esquadra la mayoría de la gente que quedaba se fue disolviendo y, finalmente, la policía catalana detuvo a cinco personas como responsables de los distintos destrozos.