A dos partidos de la historia
- El equipo de Josep Guardiola puede lograr un triplete histórico
- El primero de los partidos cruciales será la vuelta de las semifinales ante el Chelsea
En la vida y el fútbol hay ciclos. El Barcelona se encuentra ahora en su etapa más dulce de la última década, pero para marcar un hito en la historia del Club necesita títulos. Sin embargo, para ganar un trofeo no basta con el buen juego (excelente en el caso del conjunto de Guardiola), los títulos solo llegan con el acierto en los partidos decisivos y con la sonrisa de la Fortuna.
Del "Dream Team" de 1992, los azulgranas han pasado al "Récord Team" de 2009. Los de Guardiola se encuentran a dos encuentros del título de Champions League, pero para alcanzar la final deberán vencer la eliminatoria ante el Chelsea en Stamford Bridge [Estadísticas].
El conjunto barcelonista quiere aprovechar el "subidón" del 2-6 ante el Madrid para derrotar a los de Hiddink, que se lo pusieron muy complicado en el partido de ida. Los azulgranas confían en su calidad para perforar la zaga inglesa gobernada por el capitán John Terry,
No obstante, la mayor preocupación de los catalanes es su propia defensa, habida cuenta de la baja de Márquez y la sanción de Carles Puyol. Los azulgranas deberán cerrar líneas si quieren apagar al correoso Lampard y al marfileño Drogba, que a punto estuvo de marcar en el Camp Nou.
El Barcelona, que ha levantado dos Ligas de Campeones en toda su historia, quiere superar la era de Cruyff y la de Frank Rijkaard. Ambos consiguieron el doblete (la Liga y la Champions), el primero en la temporada 91/92 y el segundo en la 05/06. Guardiola ahora tiene la posibilidad de conseguir el triplete, algo inédito en la historia del Club.
Jugar en Londres con el recuerdo de Kaiserlautern
No hay aficionado azulgrana que no tenga grabada en la retina el gol que Bakero transformó en Kaiserlautern, en la semifinal de 1992 de la, por aquel entonces, Copa de Europa. El equipo había ganado 2-0 en la ida ante los alemanes, pero en la vuelta estuvo a punto de despedirse del torneo al encajar tres goles de su rival. Entonces apareció un providencial Bakero, el otrora capitán azulgrana.
Ya nadie daba un duro por marcar cuando un balón bombeado por Koeman llegó a un pequeño jugador llamado Jose Mari Bakero, que saltó más que las torres alemanas, metió la cabeza y el balón en la red del portero en el minuto 44 de la segunda parte. El Barça lograba su pase a la final.