Lissavetzky: "Nuestra normativa antidopaje es absolutamente compatible con la del COI"
- El secretario de Estado defiende la actuación española contra el dopaje
- Anuncia cambios normativos en la protección de datos de los deportistas
- Último día de la visita del COI a Madrid 2016
El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, sirvió el tercer aperitivo fuerte del último día de ponencias antes del almuerzo de todo el equipo en el Palacio de la Zarzuela: sanidad y dopaje.
En un asunto tan espinoso y siempre de actualidad -por desgracia- Lissavetzky quiso dejar claros cuatro conceptos ante la comisión evaluadora: la alta calidad de la sanidad en Madrid y en España, la gratuidad para toda la familia olímpica y paralímpica, el buen nivel de respuesta español en situaciones de emergencias y el compromiso de las autoridades españolas en la lucha contra el dopaje.
En ese sentido, el secretario de Estado recordó que en el último año se llevaron a cabo "17 operaciones con 320 detenidos y millones de dosis incautadas". Alabó el trabajo de coordinación de los distintos cuerpos con la Interpol y, aunque rehusó ponerse nota, citó al alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, que le dijo: "Has estado contundente".
Anunció una reforma en el tratamiento de la privacidad de los datos de los deportistas, a instancias del Consejo de Europa, que previsiblemente se aprobará en la próxima reunión de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en Montreal.
Asimismo, contó que los miembros de la comisión evaluadora no hicieron prácticamente preguntas sobre el sistema de salud, ni sacaron a relucir caso alguno de dopaje en el que estuviera implicado algún deportista español.
Sin embargo, en lo referente al dopaje se interesaron por la nueva normativa española y cómo afectaría al desarrollo de los Juegos. Lissavetzky explicó que en la nueva Ley antidopaje (2006) hay que declarar la entrada de medicamentos, el número de dosis y se requiere la firma de un médico.
También aclaró que la tarjeta sanitaria para deportistas, con un chip incorporado, tiene un fin meramente sanitario y contiene datos sobre los tratamientos para su utilidad en otros países, pero no un historial de actuaciones antidopaje.
En todo caso, les hizo saber que el comité organizador tendrá una oficina para aclarar las dudas que tengan los distintos comités nacionales y les ayudará a rellenar los diferentes formularios. En ningún caso, dejó claro, habrá contradicción entre la normativa del COI y la española.
En resumen, Lissavetzky salió de la exposición ante el COI con una valoración "muy positiva", ante un asunto siempre delicado.
Polémica con la AMA
Lissavetzky eludió polémica alguna con el director general de la AMA, David Howman, quien criticó duramente el decreto publicado este mismo viernes que limita los controles a los deportistas a partir de las once de la noche.
Howman cuestiona esta medida y asegura que enviará un informe muy desfavorable al COI, que puede poner en peligro a Madrid 2016. Ante estas afirmaciones, el secretario de Estado aseguró no haber leído nada aún, pero explicó que esa limitación horaria no se aplicará en competición y confirmó que durante los Juegos los controles se podrán hacer "las 24 horas".
"Me cuesta creer que haya dicho eso, pero si es verdad mañana le veré en Montreal y le daré un tirón de orejas", zanjó Lissavetzky.