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Nadal no quiere jugar en tierra azul

  • El tenista rechaza un posible cambio del color de la superfície en la que domina
  • "Las intalaciones de la Caja Mágica están bien, pero un poco desordenadas", reconoce

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Nadal se queja de la tierra azul

El tenista español Rafa Nadal, número uno del mundo, es consciente de que su actual momento de forma no durará "eternamente" y lamenta que la afición dé por hecho que vaya a ganar todos los torneos en los que toma parte, pero asegura estar "feliz" por su inicio de temporada.

"Yo hago lo mío, la gente lo valora, pero a veces se dan por hecho antes del torneo cosas que son muy difíciles. Lo importante es lo que yo valoro y si estoy feliz con lo que hago y lo estoy. Sé la dificultad que tiene todo y tengo que disfrutar. Esto no dura eternamente, pero estoy feliz y agradecido de lo que me está pasando porque es difícil que se vuelva a repetir", afirmó en rueda de prensa.

Por otra parte, negó haber dicho que estaba "desilusionado" por como se toman sus fans sus triunfos. "No me siento desilusionado. A veces las traducciones no son correctas. Yo dije que era complicado llegar a un torneo y que la gente piense que voy a ganar antes de debutar. Yo salgo a primera ronda y no sé si voy a ganar o perder. Salgo pensando que cualquier cosa puede pasar", apuntó.

El manacorí no quiso pronunciarse sobre si prefiere a Jurgen Melzer o a Albert Montañés como rival en su debut donde sólo quiere "jugar bien". "A ver si llego al martes o al miércoles con buen estado de forma y lo encaro con garantías. Los dos son rivales duros. Montañés es especialista en tierra y Melzer es agresivo. Los dos serán complicados, pero si lo hago bien, tendré mis opciones", indicó.

En otro orden de cosas, se mostró satisfecho con las novedosas instalaciones de la Caja Mágica aunque considera que aún le faltan detalles. "Las instalaciones están bien, pero un poco desordenado aún bajo mi punto de vista. El bote de la bola es complicado, unido a la altura se convierte en complicado jugar aquí, pero todos juegan con lo mismo y yo espero estar al cien por cien el martes o el miércoles", añadió.

"Jugar en Madrid será más complicado".

El balear incidió en la importancia que tiene la altura en su juego. "Llevo unos resultados espectaculares en tierra sin altura, así que mejor no me va a ir. Ojalá me vaya igual. Con la altura es más difícil controlar la pelota y te hacen más daño con menos. Eso hace que el torneo sea más complicado", explicó.

De todos modos, dejó claro que un mal resultado en Madrid no le va a hacer mella de cara al 'Grand Slam' francés, donde se ha impuesto en las cuatro últimas ediciones. "Pase lo que pase aquí, la temporada de tierra es buenísima y no me va a afectar para Roland Garros. Aunque éste es un torneo importantísimo y me encantaría ganar porque es en casa y en Madrid", reconoció.

El mallorquín calificó como "inútil" entrar en comparaciones entre el torneo de Madrid y el de Hamburgo, que hasta el año pasado era el inmediatamente anterior a Roland Garros. "Me encantaba Madrid antes, pero estas instalaciones son de las mejores del circuito y Madrid ha hecho un trabajo espectacular para merecerse esto", comentó.

Por ello, considera que Roma y Madrid deberían intercambiarse las fechas en el calendario. "Que el último torneo previo a Roland Garros sea en altura cambia un poco la situación. Si el último fuera Roma, podrían ser condiciones más idóneas. Aunque queda una semana entre medias y no creo que haya problemas", apostilló.

Además, no ve factible en un futuro inmediato que la capital consiga hacerse con la organización de un 'grande'. "Los 'Grand Slams' son cuatro. No sé si pueden poner cinco. Madrid es un gran torneo, y también lo son Roma o Montecarlo, pero ya he dicho que los 'Grand Slams' sólo son cuatro", reiteró.

Por otra parte, aseguró estar "en contra" de la pista azul exterior que tiene el complejo madrileño. "La temporada de tierra es histórica en el mundo y la pista de tierra es roja y no azul. El tenis no sólo es 'show business' hay que valorar otras cosas", comentó.

Para Nadal hay que guardar las tradiciones. "Hay escenarios emblemáticos que se conservan. Creo que la pista, aunque sea Madrid debe ser pista roja. Cada vez la temporada se reduce más y si ponemos cosas más raras... Ya sabemos que hay cosas que pasan por delante antes de la tradición y la historia, confío en que no sea así en este caso", finalizó.