Di Luca da un golpe de autoridad
- El italiano consolida su 'maglia' con su segundo triunfo en este Giro
- El ciclista madrileño, Carlos Sastres, asciende al sexto puesto de la general
Fabio Saccani ha muerto en un accidente de tráfico
El corredor italiano Danilo di Luca, del LPR, ha dado un golpe de autoridad en el Giro de Italia, tras ganar la décima etapa, disputada entre Cuneo y Pinerolo sobre 262 kilómetros, por delante de su compatriota Franco Pellizotti (Liquigas) y el ruso Denis Menchov (Rabobank), segundo y tercero, ambos a 10 segundos.
El madrileño Carlos Sastre (Cervelo), cuarto también a 10 segundos de Di Luca, se reivindicó también en la 'etapa-maratón', en la que el fallecimiento del motociclista italiano Fabio Saccani, de 69 años y 32 Giros en sus espaldas, al estrellar su BMW contra un camión y la larga fuga del campeón italiano, Stefano Garzelli (Acqua&Sapone), marcaron la jornada.
A Di Luca, que ya acumula dos triunfos en la presente edición y ocho en su palmarés global, tan sólo le bastó un repecho de 200 metros en el Monte Pramartino, una 'tachuela' puntuable de segunda categoría y con rampas de hasta el 12 por ciento, para demostrar que es el más fuerte de la 'carrera rosa'.
Restaban tan sólo 14 kilómetros para que menos de media hora después cruzara la pancarta de meta con el dedo índice señalando que es el 'Rey del Giro'. Nadie pudo seguir la rueda de la 'maglia rosa'. Ni un notable Pellizotti, que acabó con la larga cabalgada de más de 100 kilómetros de Garzelli, ni Menchov ni Sastre, los mejores de los favoritos.
El ruso y el madrileño forjado en la Sierra de Avila aguantaron el tipo casi hasta el final a Di Luca, que fue el que tensó la cuerda en Parmartino, el 'foso' en el que cayeron Leipheimer y Lance Armstrong, que airearon su debilidad en la montaña frente a Di Luca y Sastre, el vigente vencedor del Tour, e incluso ante un notable David Arroyo (Caisse d'Epargne), quinto.
El prólogo de la jornada más larga del Giro, que sufrió cambios respecto al centenario trazado presentado en Venecia debido a los desprendimientos en el 'col' de la Madeleine -no se subieron, por ejemplo, el Izoard y Vars y la etapa pasó de 259 a 262 kilómetros-, lo escribió Garzelli, el 'delfín' de Marco Pantani y ganador del Giro de 2000.
Garzelli abandonó a una decena de escapados a 4 kilómetros del Monceniscio, de primera categoría y uno de los tres puertos de la etapa, junto al Pramartino y Sestriere, también de primera y Cima Coppi, alcanzó una ventaja de 6 minutos y medio y acabó neutralizado a 25 kilómetros para la meta.
Pellizoti culminó el trabajo del Liquigas y alcanzó a Stefano poco antes de que Di Luca comenzara su festival en las rampas cercanas a Pinerolo. Armstrong fue de los primeros en descolgarse, su escudero en el Astana Leipheimer tardó algo más. Apenas cedió Sastre, que recuperó las sensaciones del Tour pasado.
Di Luca sacó hoy un botín que no esperaba: 10 segundos a Menchov y Sastre, y 29 a Ivan Basso (Liquigas), Leipheimer y Armstrong. En total, y con los 20 segundos de hoy, lleva ya 58 segundos de bonificación. En la general, aventaja a Menchov en 1 minuto y 20 segundos, 1:33 a Rogers. Leipheimer es cuarto, a 1:40 y Sastre asciende al sexto puesto, a 1:54.
El miércoles, se disputa la undécima etapa, Torino-Arenzano (Génova), de 214 kilómetros y con un único puerto, el Passo del Turchino, puntuable de tercera categoría, a 19 kilómetros de la llegada. Los corredores de segunda línea y las escapadas consentidas tendrán, a priori, su cuota de protagonismo.