Orlando rompe la imbatibilidad de Cleveland
- Los Magic vencen 107 a 106 a los Cavaliers
- Dwight Howard fue la estrella de los de Cleveland
- Resultados de los 'play-off'
Esta vez la figura del alero LeBron James y su labor individual "sobrehumana", 49 puntos, no fue suficiente para evitar la primera derrota de los Cavaliers de Cleveland en lo que va de los "playoffs" de la NBA después de perder por 106-107 ante los Magic de Orlando.
El trabajo de equipo, encabezado por el pívot Dwight Howard, el alero Rashard Lewis y una dirección magistral del turco Hedu Turkoglu, fueron las claves que permitieron a los Magic conseguir el triunfo en el primer partido de las finales de la Conferencia Este, que disputan al mejor de siete.
El segundo se jugará el viernes, en el mismo escenario del Quicken Loans Arena, de Cleveland, donde los Cavaliers no habían perdido en las dos series anteriores disputadas contra los Pistons de Detroit y los Hawks de Atlanta para terminar con una marca de 8-0.
Pero cuando tuvieron enfrente a un equipo serio, con defensa, sistema definido de juego de transición, y buenos tiradores desde el perímetro, a pesar del factor James, los Cavaliers mostraron que no son un rival invencible. No perdieron por más diferencia porque tuvieron en James a la súper estrella que lo dio todo durante los 41 minutos que estuvo en la cancha hasta terminar completamente agotado físicamente y con calambres en ambas piernas, mientras que por la rodilla izquierda sangraba después de haber luchado por el último balón en un salto.
"Superman" Howard tiró el reloj de la canasta
Por si había alguna duda de la fuerza que posee el pívot estrella de los Magic de Orlando, Dwight Howard, éste las despejó con un mate durante el primer cuarto del partido que tuvo como efecto la caída del reloj de los 24 segundos colocado sobre la canasta de los Cavaliers de Cleveland.
Después de capturar un rebote, Howard se elevó e hizo un mate espectacular con ambas manos y tanta fuerza que no sólo anotó los primeros dos puntos de los Magic, sino que el reloj y las cámaras que estaban colocadas en el mismo dispositivo de la canasta se vinieron abajo.
El personal de mantenimiento del campo trató de arreglar los desperfectos, pero el reloj no volvió a ponerse en marcha, lo que obligó a desconectar también el de la otra canasta y utilizar otros portátiles.