El incombustible Santoro dice adiós

• El francés ha participado en 20 ocasiones en la arena de París
• Tiene el récord del Grand Slam con 67 comparecencias
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El francés Fabrice Santoro se despidió de Roland Garros después de veinte participaciones en el Grand Slam de tierra, todo un récord.

Su despedida fue triste porque solo permaneció en pista ocho minutos para terminar su partido contra el belga Olivier Rochus, inacabado ayer martes por falta de luz. Rochus ganaba por 5-3 en el cuarto set, y terminó la faena con un marcador de 6-3, 6-1, 3-6 y 6-4.

"Cuando comencé mi carrera en la pista 10 en 1989 no podía imaginar que 20 años después tendría el micrófono en mis manos delante de todos vosotros", dijo Santoro, que cumplirá 37 años en diciembre, en la pista Suzanne Lenglen. "Han sido unos años extraordinarios que nunca podré olvidar", destacó.

El destino de este jugador, nacido en Tahiti y con residencia en Ginebra, hizo que su despedida se produjera en el tradicional miércoles de la primera semana, día reservado a los niños, que en una cantidad cercana a los diez mil, y gracias a un acuerdo de la Federación Francesa de Tenis y los clubes de tenis de toda Francia, se acercaron por la mañana al estadio de Roland Garros. Santoro se dio un baño de masas con ellos.

Santoro, el hombre récord del Grand Slam, con 67 participaciones, había llegado tres veces a los octavos de final de estos grandes, en París en 1991 y 2001 y a los cuartos en el Abierto de Australia en 2006.

"Me digo a mi mismo que la historia se ha acabado, que he pasado página. No volveré a pisar una pista el año que viene. Creo que es tiempo de dejarlo ya", dijo Santoro, que, no obstante, tiene en mente jugar algunos torneos más este año antes de retirarse.

Venerado por muchos, odiado por otros, por su especial forma de empuñar la raqueta, a dos manos y utilizando efectos que ya pocos usan, Santoro siempre ha sido un rival complicado para cualquier jugador, por su constancia y tenacidad.

De hecho, él es protagonista del partido más largo en la historia de Roland Garros, en la Era 'Open', seis horas y 33 minutos, en 2004, cuando venció a su compatriota Arnaud Clement en la primera ronda (6-4, 6-3, 6-7 (5), 3-6, 16-14).