Armstrong: "Este resultado es prometedor"

• El norteamericano termina el 12º de la general, en una vuelta en la que ha sido gregario

Armstrong posa para los medios antes de la crono de la última etapa en Roma.

El ciclista estadounidense Lance Armstrong (Astana) evaluó de forma positiva su duodécima posición en el Giro de Italia (a 15:59 de la maglia rosa de Denis Menchov), ya que no "esperaba acabar la competición tan fino", tras su rotura de clavícula en la Vuelta a Castilla y León.

 "Vine sin ningún objetivo y me voy contento, sobre todo por mis últimos diez días de competición. He mejorado mucho y creo que este resultado es lo suficientemente prometedor como para pensar que puedo hacer un mes de junio y julio bastante brillante", indicó el texano, que no ocultó sus intenciones de participar en el próximo Tour de  Francia.

El heptacampeón de la ronda gala habló de su experiencia en Italia. "Aquí se corre de una forma diferente a la que estoy acostumbrado, quizá un poco más loco. A pesar de que he visto el  peligro de cerca en algunas etapas, me lo he pasado genial. La gente es muy pasional y eso me gusto. Reconozco que aquí he pasado  muchísimo más tiempo con los fans que con la prensa. Aquí me he sentido más libre que en Francia", reconoció.

"Quizá haya decepcionado a algunos aficionados con mi actuación, pero yo no esperaba más, porque después de una lesión tan importante no puedo ganar carreras de buenas a primeras", añadió el pupilo de Johan Bruyneel.

Sin embargo, Armstrong no desechó sus opciones de cara al próximo Tour de Francia. "Tengo 38 años y tengo los pies sobre el suelo, pero eso no quiere decir que no vaya a trabajar lo más duro que pueda para estar en la parte de arriba en el Tour", concluyó el compañero de Alberto Contador.

Calentamiento para el Tour

El héptuple campeón del Tour de Francia ha utilizado la carrera italiana como un calentamiento para su carrera favorita y su gran objetivo de la temporada, después de tres años de ausencia.

Invitado de honor del Giro del Centenario, se ha puesto en forma día a día en el pelotón. Al mismo tiempo, ha mostrado su relativa decadencia deportiva, lógica teniendo en cuenta su recorrido de estos años y especialmente en las semanas precedentes. En la última etapa, una contrarreloj de 15 kilómetros en Roma, acabó en un discreto puesto 53, a 1:19 del ganador, el lituano Konovalovas.

De todos modos ,su fractura de clavícula en la Vuelta a Castilla y León a finales de marzo mermó sensiblemente su preparación. En esta tesitura, trabajó para el equipo, tanto en la contrarreloj por equipos de la primera etapa como en la montaña, para Levi Leipheimer, para permanecer en un lugar digno, aunque a distancia de los primeros, relegado a un rol gregario prácticamente desconocido para él.

El texano pasó al ataque una sola vez, en la subida al Blockhaus, sin llegar a alcanzar a Franco Pellizotti, ganador de esa 17ª etapa. Pero no se ha hundido en ningún momento. El séptuple vencedor del Tour no ha perdido el brillo de sus galones, y de todos modos, el Giro no era su guerra.